Autor: Trigos Micoló Ignacio
En los últimos 60 años, la práctica de la medicina en nuestro país ha tenido un amplio sentido social, casi siempre canalizada a una práctica mixta, tanto institucional (caracterizada por bajos salarios) como privada (en donde existe una gran competencia). En la práctica privada, en la cadena productiva de la medicina donde se incluye a los laboratorios farmacéuticos, gabinetes, fabricantes de insumos e instrumental, hospitales y organizaciones administrativas y comerciales que llegan a tener en general ganancias considerables, el médico sigue siendo la única cabeza visible, responsable y vulnerable, además de ser el de menor receptividad económica. La profesión médica es una profesión demandante, desde su estudio hasta su práctica diaria. Es una profesión de “alto riesgo” y de gran responsabilidad. Está basada en una profunda vocación de servicio, pero en la actualidad está matizada por una tendencia a la súperespecialización. La gran mayoría de los médicos, estamos entregados a nuestra noble y absorbente profesión, inmersos en el estudio y actualización, pero de manera tradicional somos descuidados en algunos aspectos importantes para la práctica profesional que no son de índole estrictamente científicos.
Palabras clave: Medicina.
2002-12-16 | 1,429 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 10 Núm.2. Mayo-Agosto 2000 Pags. 48-49. Cir Plast 2000; 10(2)