Autor: Estrada Chávez Guadalupe
La leyenda de los vampiros tiene un origen incierto; pero el más aceptado ha sido situándolo en el este y oeste de Europa. El término vampiro se le asigna a una criatura que requiere ingerir sangre humana y/o animal para mantenerse con vida o en actividad. Hay una gran cantidad de historias que han dado origen a dicha leyenda llevándola a su abrumadora popularidad, favorecida por la industria cinematográfica. En dermatología hay dos entidades patológicas que pudieran asociarse a la leyenda, la protoporfiria eritropoyética, enfermedad autosómica dominante, que causa lesiones varioliformes en zonas fotoexpuestas, por lo que los pacientes cursan con intolerancia a la luz solar; la segunda sería otra variedad de las porfirias, la porfiria eritropoyética congénita, de origen autosómico recesivo, con un defecto enzimático en la cosintetasa de uroporfirinógeno III, cursa con eritrodoncia, porfirinuria, fotosensibilidad severa con quemaduras fototóxicas, dando a los afectados, en algunos casos, un aspecto francamente siniestro y deforme.
Palabras clave: Vampirismo hematofagia parafilias.
2012-09-03 | 1,104 visitas | 1 valoraciones
Vol. 10 Núm.3. Julio-Septiembre 2012 Pags. 223-225 Dermatología CMQ 2012; 10(3)