Autor: Patiño Restrepo José Félix
En el devenir histórico y en el avance científico de la medicina, el desarrollo de las especialidades y las subespecialidades (¿más bien superespecialidades?) constituye hitos y marca campos definidos del saber biomédico. En las vastas y crecientes áreas de la medicina interna, la hematología y la oncología representan causas muy frecuentes de consulta. Las entidades patológicas del sistema hematolinfopoyético, benignas y malignas, afectan a todas las edades y constituyen hoy áreas de investigación, con resultados fructíferos para beneficio de los pacientes. Enfermedades, en niños y en adultos, que hasta hace pocas décadas eran incurables, hoy son tratadas en forma exitosa, con largos periodos de vida libre de enfermedad o con curación definitiva. El desarrollo del trasplante de medula ósea, perfeccionado luego al de células progenitoras periféricas, constituye un avance de singular importancia. Las especialidades combinadas de la oncología y la hematología se han fundido, por decirlo así, en una nueva superespecialidad, la Hemato-Oncología. La Asociación Colombiana de Hematología y Oncología (ACHO) ha señalado áreas prioritarias en sus planes y programas de desarrollo, y desde hace años mantiene un activo y exitoso programa de generación de conocimiento. En buena hora la ACHO ha decidido iniciar esta publicación, que viene a llenar un vacío en nuestro país y en los países de habla hispana. Las enfermedades que comprenden los campos de la oncología y la hematología son causa principal de morbilidad, y de mortalidad prematura –o sea la mortalidad que ocurre en niños y en adultos en las etapas productivas de la vida-, en Colombia y en América Latina. Mantener actualizado el conocimiento es obligación para el médico, y esta nueva publicación, con una lujosa dirección editorial, se convierte en un poderoso instrumento de educación continuada y de estímulo a la investigación y la superación de la docencia.
2012-07-11 | 1,020 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.1. Abril 2012 Pags. 11 Rev Colomb Hematol Oncolo 2012; 1(1)