Durante más de 7 semanas, el área de la salud del país estuvo en conflicto con el gobierno debido a la emisión del Decreto Supremo 1126, el cual estipula que profesionales y trabajadores en salud deben trabajar 8 horas discontinuas, con la misma remuneración salarial actual de 6 horas. En este editorial esperamos contribuir l análisis de la crisis generada con este decreto que nos sitúa a todos los actores implicados en un momento histórico, que por un lado destapa una problemática seria en salud cuestionándola desde sus cimientos, en particular al sistema de salud, y por otro lado hace necesaria la formulación de propuestas para abordar y solucionar el problema de salud de una manera integral, lo que nos permitiría ofrecer una atención de calidad en salud a la población a quien nos debemos todos. A ellos daremos cuentas de nuestros actos. Según reza el Decreto Supremo 11261, el objetivo de éste es “ampliar el acceso a la atención de salud de la población, optimizando el aprovechamiento de la infraestructura instalada, es de urgente necesidad restablecer la jornada laboral de ocho horas diarias de trabajo de profesionales y trabajadores en salud; a fin de aumentar el horario de consulta externa, incrementar el tiempo de atención al paciente de internación hospitalaria, brindar atención en el día para la toma de muestras y atención en laboratorios, y otros servicios de carácter administrativo.”
2012-07-09 | 849 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 35 Núm.1. Enero-Junio 2012 Pags. 5-6 Gac Med Bol 2012; 35(1)