Resumen

El linfoma prostático representa 0.09% de los tumores malignos de ese órgano. La forma de presentación habitual consta de signos de prostatismo y se descubre, predominantemente, de manera incidental por medio de tejido obtenido por resección transuretral de próstata. La sensibilidad de la biopsia transrectal es de 22%. El linfoma de próstata casi siempre es indistinguible de un adenocarcinoma, e incluso, puede encontrarse una próstata pétrea, fija y mal delimitada. En el estudio anatomopatológico se observan intensos infiltrados linfohistiocitarios. En estos pacientes debe tomarse en cuenta la posible existencia de una afectación linfática sistémica, por lo que es conveniente realizar mielograma, biopsia de médula ósea, tomografía computada toracoabdominal y gammagrama óseo. El diagnóstico se corrobora por medio de inmunohistoquímica con la detección de linfocitos B en el inmunomarcaje. El tratamiento consiste en la desobstrucción con alivio de los síntomas urinarios, así como de quimioterapia a base de ciclofosfamida, adriamicina, vincristina y prednisona con rituximab. Se comunica un caso de linfoma prostático destacando su infrecuencia con el fin de llamar la atención de la comunidad médica para realizar un abordaje diagnóstico y terapéutico adecuado. En el caso que se comunica, tras seis ciclos de quimioterapia, no se encontró actividad tumoral ni adenopatías retroperitoneales en los seguimientos radiológicos.

Palabras clave: Próstata linfoma quimioterapia inmunohistoquímica.

2012-04-23   |   837 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 17 Núm.1. Enero-Marzo 2012 Pags. 56-59 Rev Esp Med Quir 2012; 17(1)