¿A que le tememos más? ¿A quedar rezagados aferrándonos románticamente a enseñanzas antiguas? O a la célebre frase: El alumno superó a su maestro. ¿Y qué de los jóvenes soñadores que usualmente son reprimidos por sus pensamientos pocos ortodoxos? Si bien es cierto que los sueños sin ciencia no formulan a más que simples especulaciones. En 1873 un 3 de junio en Frankfurt, nació un soñador que de la mano de sus múltiples maestros originó el impulso de la neurociencia consagrándose como el pionero de la psicofarmacología.
2012-04-17 | 1,384 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.2. Diciembre 2011 Pags. 14-16 MedPre 2011; 1(2)