Fragmento

La educación de los niños en los primeros años de la vida es un factor fundamental para la efectividad de su aprendizaje escolar y el desarrollo armónico y multilateral de la personalidad del ciudadano en nuestra sociedad. En la edad preescolar, las particularidades individuales de los niños hacen que cada personalidad sea propia, característica; esto sucede por diferentes causas: condiciones de vida, educación familiar, factores de constitución, entre otros. La formación de la personalidad se produce por la influencia de esos elementos. La tarea del personal docente y de los padres consiste en conocer las particularidades evolutivas de los niños, sus intereses y, principalmente, saber comprenderlos; así se les puede conducir hacia niveles más altos de salud en todo sentido. El juego proporciona diversión y placer, y mediante él se desarrolla la creatividad, la competencia intelectual, las emociones, sentimientos de alegría y el hábito de estar a gusto. Asimismo, en la edad preescolar, estimula el aprendizaje de buenos hábitos, la concentración y la motivación, y ayuda a los participantes a lograr confianza en sí mismos y en sus capacidades, fomenta las relaciones sociales y también los hábitos higiénicos. El juego en la etapa preescolar puede ser muy variado. Los niños pueden idear y coordinar entre sí un argumento sencillo, determinar el rol que cada uno va a desempeñar y el material que deben utilizar; en esta actividad, ellos se relacionan entre sí y con el personal que los rodea, es decir, se crea un sistema de relaciones mutuas.

Palabras clave: Educación en salud dental educación preescolar promoción de la salud

2011-10-10   |   3,913 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 15 Núm.3. Abril 2011 Pags. 238-240. Medicentro 2011; 15(3)