Autor: Gamarra Durano Alfonso
Medicamentos como granizo Hay una impresión general de que en los tiempos actuales han aumentado las manifestaciones depresivas hasta grados incontrolables. Sirviéndose de estos datos, más bien periodísticos, las industrias para combatirlas venden medicamentos también en proporciones incuantificables. Puede ser que el mundo provoque ahora el estrés como el arma escondida que agrede a quienes se meten en el torbellino de los negocios en gran escala. El médico compara los tiempos y sabe que el espíritu de las personas ha sido siempre el mismo, y que los traumas grandes o pequeños pueden ocasionar reacciones desproporcionadas a lo esperado. Sabe que lo que cambia ahora las cosas es la facilidad de tomar medicinas para controlar esto o aquello, que no había en el pasado, y piensa que si Federico Chopin hubiera recibido una medicación antidepresiva - como la que existe hoy - en lugar de componer sus tristes valses hubiera producido únicamente épicas y marciales polonesas, y comoestas tabletas por sus efectos secundarios despiertan el hambre, hubiera superado el enflaquecimiento de su enfermedad principal y se hubiera vuelto un gordo muy atractivo para su amiga y escritora de novelas. Otro tanto hubiera ocurrido con el gran violinista y compositor Nicolás Paganini, que tomando grageítas podía haber superado la depresión ocasionada por la depauperación inaudita a que llegó su cuerpo, fruto de los erróneos tratamientos médicos que lejos de curarlo lo intoxicaban.
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2003-02-04 | 1,064 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 65 Núm.117. Julio-Diciembre 2000 Pags. 67-70. Rev Inst Med Su 2000; LXV(117)