La enfermedad de Chagas representa un serio problema de salud pública tanto por su magnitud, trascendencia, impacto y difícil control. El área conocida de dispersión del principal vector (Triatoma infestans) de la enfermedad de Chagas en Bolivia cubre aproximadamente el 60% del territorio, en zonas geográficas comprendidas entre los 300 a 3000 metros sobre el nivel del mar, ocupando casi toda la superficie territorial de los departamentos de Tarija, Chuquisaca, y parcialmente Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y La Paz. A partir del año 2000, el Gobierno de Bolivia con crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el apoyo técnico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), se estructura el Programa Nacional de Chagas y a nivel departamental los Programas Departamentales de Chagas. En el Departamento de La Paz, el área de distribución de T. infestans cubre 23 municipios y 905 comunidades, localizados en la zona subandina que comprenden las regiones biogeográficas de los valles mesotérmicos (secos), valles húmedos y el trópico de los yungas. Desde hace 12 años, las actividades contínuas y contiguas del Programa Departamental Chagas La Paz, lograron importantes avances en la reducción de la transmisión vectorial de la enfermedad de Chagas en el departamento de La Paz. La infestación global inicial de viviendas por T. infestans alcanzaba el 52% en el año de 1999 y se redujo a 1.3% el año 2010. El año 2008/2009 se desarrolló la campaña de detección de la seroprevalencia en niños del grupo etáreo de 1 a 5 años en 21 municipios del área endémica del departamento de La Paz, con una infestación vectorial global menor al 1.5% y la infestación intradomicilio menor al 1%. La muestra alcanzada de niños fue de 5301 niños, con una seroprevalencia de 0.8%. El análisis comparativo de los resultados de un estudio el año de 1990 comparado con los datos del 2009, demuestran que la seroprevalencia disminuyó de 15.6% a 0.8% respectivamente en los 21 municipios endémicos de La Paz, donde la infestación de viviendas por T. infestans se disminuyó y se mantiene por debajo del 1.3% desde el año 2004. Estos datos evidencian claramente que los niños que están naciendo en los últimos años, posterior a las intervenciones del componente de control vectorial, no están teniendo contacto con el vector.
2011-07-06 | 1,139 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 34 Núm.1. Enero-Junio 2011 Pags. 57 Gac Med Bol 2011; 34(1)