Autor: Barroca Enrique
La aplicación de las corrientes diadinámicas o de Bernard fue desarrollada en la década de los años treinta; en ese entonces se les mal llamó gálvano-farádicas ya que si bien Bernard partió de una corriente alterna de red, al rectificarla, en realidad se trata de corrientes galvánicas: una modulada en combinación con otra unidireccional o directa. Estas corrientes poseen la cualidad de provocar un marcado efecto analgésico, en especial las cuatro primeras aplicaciones; son perfectamente toleradas por los pacientes y no tienen ninguna acción secundaria nociva. Las corrientes diadinámicas son variables, sinusoidales no alternas, rectificadas en semionda y en onda completa; de baja frecuencia (entre los 50 y 100 Hertz), con intensidades también bajas, con modulación de la frecuencia e intensidad, y que por sus características y propiedades biofísicas pueden ser aplicadas sobre lesiones y patologías de muy diversa índole. Tienen una base de corriente galvánica unidireccional o directa de baja intensidad, entre dos y tres miliamperes, y su aplicación va a estar dada según el criterio profesional; para algunos autores ésta corresponde al 10 o 20% de la intensidad de la corriente diadinámica elegida para su aplicación.
2010-12-10 | 8,816 visitas | 2 valoraciones
Vol. 7 Núm.4. Julio 2010 Pags. 12-16 Dol Foro Nal Invest Clín Méd 2010; 7(IV)