Autores: Valencia Ruiz Ana María, Chaparro Luis Enrique, Montes David M, Grisales David S, Gutiérrez Juan P
Introducción. Las técnicas de intubación endotraqueal sin relajación neuromuscular han crecido en popularidad, pero su impacto en unidades quirúrgicas donde existe personal en entrenamiento es desconocido. Objetivo. Evaluar el impacto de omitir la relajación neuromuscular, en términos de incidencia de disfonía y odinofagia, en pacientes sometidos a procedimientos ambulatorios cortos que requieren intubación endotraqueal en una unidad quirúrgica académica universitaria. Método. Estudio cuasi-experimental, no aleatorizado, doble ciego, en pacientes adultos programados para cirugía ambulatoria que requerían intubación endotraqueal. El grupo de no relajación recibió lidocaína (1,5 mg kg-1), propofol (1,5-2 mg kg-1) y remifentanil 4 mcg kg-1, y el grupo de relajación recibió la misma técnica, y se adicionó rocuronio a dosis de 0,3-0,6 mg kg-1. Los desenlaces primarios se evaluaron a los días 1, 3 y 14 postoperatorios. Resultados. Se incluyeron 287 pacientes. El 51,7 % recibió relajante neuromuscular. La incidencia de disfonía fue estadísticamente mayor a las 24 horas en el grupo de no relajante (26 % frente a 15 %; valor p: 0,016); así, no fue significativa a las 72 horas de seguimiento (0,6 % frente a 0 %; valor de p 0,37). No se encontraron diferencias en la incidencia de odinofagia entre los grupos. Los síntomas habían desaparecido en toda la población estudiada a la semana de seguimiento. Conclusiones. Omitir la relajación neuromuscular se asocia con un incremento transitorio de disfonía a las 24 horas del posoperatorio, pero no de odinofagia. No existen diferencias en la incidencia de síntomas laríngeos en 72 horas. La adición de relajante neuromuscular para disminuir la incidencia de disfonía temprana puede estar justificada.
Palabras clave: Intubación intratraqueal anestesia general efectos adversos métodos complicaciones postoperatorias
2010-10-23 | 1,167 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 38 Núm.3. Agosto-Octubre 2010 Pags. 335-346 Rev col anest 2010; 38(3)