Carolina, recostada en un sofá, aparentemente miraba la televisión, pero su mente estaba muy lejos. Era una hermosa tarde de primavera, con una temperatura ambiental agradablemente calida, el almuerzo había estado espectacular, ese postre preparado especialmente para los fines de semana, la dejó plácida, con un delicioso placer culpable.
2010-08-14 | 660 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 17 Núm.2. Julio-Diciembre 2006 Pags. 107-108 Horizon enferm 2006; 17(2)