La estrategia de prevención para reducir la indiscutible y creciente incidencia del melanoma maligno y de los cánceres queratinocíticos (basocelular y epidermoide) se centra en reducir los factores de riesgo de forma primaria (radiaciones ultravioleta) y secundaria (detección diagnóstica precoz, p. ej., autoexploración, dermatoscopía, microscopía confocal). La identificación de los genes que participan en la carcinogénesis (p. ej., genes para color de piel o pelo), sus mutaciones e interacciones, aclaran cada vez más las múltiples razones del incremento del cáncer cutáneo. Los malos hábitos al alza (tabaquismo y bronceado, entre otros) y los nuevos medicamentos inmunosupresores permiten comprender la inminente e imperiosa necesidad de una mejor epidemiología intervencionista.
Palabras clave: Cánceres queratinocíticos melanoma maligno radiación ultravioleta bronceado.
2009-05-11 | 1,070 visitas | 2 valoraciones
Vol. 7 Núm.1. Enero-Marzo 2009 Pags. 26-33 Dermatología CMQ 2009; 7(1)