Autores: Montes de Oca Manuel B, Saviñón Tirado José A
El diagnóstico diferencial de psicosis en pacientes con trastornos del ánimo incluye: trastornos esquizoafectivos, depresión mayor con síntomas psicóticos, trastorno bipolar tipo I, y recientemente aceptado, esquizofrenia con síntomas depresivos. Como la manía e hipomanía frecuentemente no son mencionados por los pacientes espontáneamente como síntomas psiquiátricos debido a su carácter egosintónico y placentero, el diagnóstico de los trastornos bipolares es frecuentemente omitido. Dos terceras partes de estos pacientes presentan síntomas psicóticos a lo largo de su vida, siendo los delirios hasta tres veces más frecuentes que las alucinaciones. Contrario a la creencia popular los síntomas psicóticos, incluyendo los de primer orden según Schneider, no son patognomónicos de ningún trastorno psiquiátrico y todos se han informado como demencia, esquizofrenia, trastornos del ánimo, así como epilepsia del lóbulo temporal. La presencia de síntomas psicóticos bizarros (no congruente con el ánimo), suelen predecir un pronóstico pobre usualmente requieren hospitalización y tratamiento agresivo. Algunos estudios indican que los estabilizadores del estado de ánimo (EA) como monoterapia, son frecuentemente inefectivos tanto en la etapa aguda como durante la etapa de mantenimiento en los pacientes bipolares. En Estados Unidos 30-40% de los pacientes bipolares reciben tratamiento con antipsicóticos clásicos por más de seis meses, aun con los bien conocidos efectos indeseables, incluyendo disforia, riesgo de discinesias e incremento de los ciclos afectivos. La introducción de los antipsicóticos atípicos (AA) representa una opción terapéutica de gran valor, si su eficacia es demostrada en estos trastornos. Los AA parecen poseer efecto antidepresivo, estabilizador del ánimo, antipsicótico, menos riesgo de discinesias y parkinsonismo, así como mejor tolerancia si se usan apropiadamente. La clozapina, risperidona, olanzapina así como informes de casos con la quetiapina, poseen efecto benéfico en pacientes afectados de trastornos del ánimo. De todos los riesgos con los AA, la posibilidad de precipitar episodios maníacos parece preocupar a varios investigadores. Las evidencias sugieren que los casos informados pueden deberse a diferentes procesos farmacocinéticos o farmacodinámicos: capacidad intrínseca en los AA por su efecto antidepresivo, precipitación de un síndrome colinérgico, así como excesiva estimulación dopaminérgica durante el cambio de antipsicóticos clásicos a antipsicóticos atípicos. No contamos con suficientes datos aún para recomendar los AA como monoterapia en el tratamiento de los trastornos bipolares. Investigaciones sobre el tema nos ayudarán a definir poblaciones en particular que se podrían beneficiar de los diferentes AA. Mejorar la calidad de vida de los pacientes así como la tolerancia a los medicamentos, es nuestra única estrategia hasta poder curar los trastornos psiquiátricos.
Palabras clave: Antipsicóticos atípicos transtornos del estado del ánimo.
2002-12-17 | 5,795 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 34 Núm.4. Enero-Diciembre 2001 Pags. 25-28. Neurol Neurocir Psiquiat 2001; XXXIV(Es. 94-01)