Autor: Beas Sandoval Luis R
De acuerdo con la generación que nos haya tocado vivir, en cada uno de nosotros han existido experiencias diferentes sobre la forma de adquirir información durante la etapa de la formación, asimismo, hemos sido testigos de los cambios acelerados para tener acceso a la ciencia como producto de la expansión del conocimiento y de la tecnología; por ejemplo, en la década de los ochenta, las formas para obtener la información científica eran principalmente tres: La primera, acudir a un centro único que tenía el acceso a una base de datos de información, tomar una ficha de turno para ser atendido por un “experto”, explicarle el tema para iniciar la búsqueda sobre artículos relacionados y, con base en ello, solicitar los artículos que creíamos que eran los más importantes para después regresar por las fotocopias previo pago de una cantidad considerable. La segunda era acudir a las bibliotecas de los principales centros hospitalarios a revisar las revistas disponibles, bases de datos como index medicus y solicitar las fotocopias sólo de los artículos existentes; y una tercera, un poco menos común era mediante la solicitud de reimpresos o sobretiros directos al autor localizando la dirección en las propias revistas donde publicaban sus artículos, o bien, en una base de datos como current contents, la respuesta para el envío por parte del autor era impredecible y tardado; sin embargo, a vuelta de correo se obtenían en la mayoría de los casos los sobretiros originales. Estas tres formas, entre otras, son aún válidas pero poco utilizadas en la actualidad, tenían como fin obtener información bibliográfica para estar al tanto de los adelantos, preparar sesiones bibliográficas y académicas propias del entrenamiento.
2009-01-30 | 2,456 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 68 Núm.5. Septiembre-Octubre 2008 Pags. 255 Rev Mex Urol 2008; 68(5)