“Siendo Residente Quirúrgico en los años 70’s me tocó colaborar en la safenectomía tradicional, –en ese entonces– me surgió un sinnúmero de preguntas: ¿Qué no habrá un procedimiento menos traumático para extraer la vena con dos incisiones “una en el tobillo y la otra en la ingle”?; sin embargo, ni tenía las respuestas ni me facilitaban las mismas, –por cierto no era culpa de nadie–, sólo veníamos haciendo más de lo mismo, repitiendo los procedimientos de cirugía venosa ideados por los Drs. Mayo por más de siete décadas. ¿Inocentes o ignorantes? Estábamos tan ocupados operando arterias de todo el cuerpo que auténticamente no teníamos tiempo para estudiar más a fondo el sistema venoso… por qué no decirlo, había poco interés al respecto. Pero ahí estaba la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) con toda su patología y sus secuelas que motivaban alta incapacidad laboral y no se consideraba digna de ser atendida en los centros de especialización y con mucha frecuencia se enviaban a un segundo nivel para que se siguiera haciendo lo mismo.
2008-05-20 | 15,019 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 36 Núm.2. Abril-Junio 2008 Pags. 42-44 Rev Mex Angiol 2008; 36(2)