Comunicaciones al Editor

Autor: García Espinosa Celso

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Escribí un editorial titulado: Bronconeumonía: ¿a qué se refieren los pediatras cuando la diagnostican? en el volumen 14, No. 3, julio-septiembre de 2001 de la revista del INER que usted edita. En dicho editorial menciono que el término bronconeumonía no corresponde a una entidad específica y esto confunde al clínico, dificulta la integración diagnóstica y consecuentemente el tratamiento de los pacientes, amén de la subvaloración desde el punto de vista pronóstico. En un número posterior de la revista en cuestión (Vol. 14, No. 4 octubre- diciembre 2001) en una comunicación a usted, el profesor titular de Neumología Pediátrica y Cirugía de Tórax Pediátrica del Instituto Nacional de Pediatría nos permite conocer su punto de vista de dicho diagnóstico y menciona que en su concepto (de él y de su equipo de trabajo) el término bronconeumonía corresponde a un complejo sindromático donde la característica diferencial es el involucro de la vía respiratoria en términos de inflamación bronquial y del parénquima pulmonar, no necesariamente infecciosa, y que a partir de este complejo sindromático se deriva la toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas que conducen a su vez a una amplia gama de posibilidades diagnósticas y terapéuticas. También menciona que dicho complejo sindromático, no incluye a la neumonía lobar, neumonitis intersticiales, diseminaciones linfohematógenas ni a la bronquiolitis y nos pone el ejemplo de bronconeumonía de un niño con broncoaspiración repetida de alimento que muestra estertores bronquiales, alveolares y sibilantes con un infiltrado "bronconeumónico" (y aquí utiliza el término en cuestión para describir la imagen radiográfica) característicamente en región superior y basal derecha con lipófagos demostrados por broncoscopia. Creo que este tipo de opiniones es muy valioso, sobre todo viniendo de un equipo de trabajo que se dedica seriamente a la neumología pediátrica. Por otro lado, al ejemplo citado debe diagnosticarse de manera más específica como neumonitis o neumonía, de acuerdo a algunos otros hallazgos clínicos, secundaria a broncoaspiración con broncoespasmo asociado y en consecuencia ser tratado. De esta manera, describimos mejor la enfermedad e inferimos más específicamente las posibles causas a diferencia de únicamente mencionar el diagnóstico de bronconeumonía. Finalmente, nos encontramos nuevamente con el problema ¿en qué tipo de literatura se trata acerca de "complejos sindromáticos" de este tipo en la que puedan estudiar nuestros estudiantes de medicina y de posgrado? Y, aún existiendo, no podemos estar de acuerdo en que los pacientes pediátricos neumológicos sean egresados de los hospitales con diagnósticos puramente sindromáticos. Agradezco la atención a esta comunicación en su calidad de editor y aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo. A t e n t a m e n t e Dr. Pablo Cortés Borrego Jefe del Departamento de Enseñanza de Pregrado Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias

Palabras clave: Bronconeumonía.

2003-01-08   |   247 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 15 Núm.2. Abril-Junio 2002 Pags. 126. Rev Inst Nal Enf Resp Mex 2002; 15(2)