Autor: Patiño Restrepo José Félix
En el siglo XXI ya se acepta una inversión del paradigma clásico de la ciencia establecido por la física: lo natural era lo determinista y reversible, lo que obedecía a las leyes de los sistemas lineales, y lo excepcional era lo aleatorio, lo irreversible. Pero el mundo que nos rodea no es geométrico: las nubes no son esferas, las montañas no son conos, los lagos no son círculos. Los fenómenos naturales son impredecibles por las leyes de la física y de las “ciencias duras”. Y tampoco lo son nuestras vidas, nuestro comportamiento fisiológico y psicológico, nuestra organización social. Los físicos trabajan con sistemas en equilibrio termodinámico; los médicos con organismos vivos de altos niveles de organización dinámica e interactiva. Los primeros pueden ser medidos y cuantificados con toda precisión y su comportamiento es predecible por las leyes de la física clásica; para los segundos sólo se conoce al azar, su comportamiento se rige por leyes subyacentes todavía no descubiertas.
2008-03-27 | 706 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 25 Núm.1. Abril 2003 Pags. 54-55 Medicina Ac. Col. 2003; 25(1)