Autor: Borensóstegui Arantxa
El descubrimiento realizado por Dean en 1942 acerca de que el agua fluorada se asociaba con una reducción en la incidencia de caries, condujo a dos innovaciones importantes en Odontología: la primera tuvo lugar en 1945, cuando se empezó la fluoración artificial de las aguas de consumo, medida que se ha extendido y la cual, según la OMS, permite cubrir en la actualidad a más de 890 millones de personas en todo el mundo; y la segunda consistió en la investigación y el desarrollo de los agentes fluorados tópicos, aplicables directo a la superficie del diente. Químicamente, el flúor es un no metal, clasificado dentro de la categoría de los halógenos, que a temperatura ambiente se encuentra en estado gaseoso. Es el elemento conocido más electronegativo, debido a lo cual siempre se lo encuentra asociado con otras sustancias, con las que forma diferentes tipos de compuestos. Estas combinaciones con diferentes metales, son consecuencia de uniones iónicas, es decir, con intercambio de electrones orbitales que forman distintas sales, como fluoruro de sodio, fluoruro de calcio, etc. Las implicaciones de este proceso iónico son fundamentales para comprender la fluoración. Cuando el átomo elemental de flúor está en combinación con otros elementos formando una sal, se encuentra con su estructura modificada y sus propiedades alteradas.
2007-01-22 | 21,129 visitas | 2 valoraciones
Vol. 3 Núm.29. Diciembre 2006 Pags. 11 Odont Moder 2006; 3(29)