Autor: Levitus Gabriela
Así como la ingeniería genética se emplea para introducir genes en las bacterias para que produzcan insulina, también sirve para incorporar nuevos genes a las plantas con el fin de mejorar los cultivos. El empleo de la ingeniería genética en el mejoramiento vegetal es lo que se denomina agrobiotecnología o biotecnología vegetal. Sus objetivos son diversos, e incluyen el mejoramiento de rasgos agronómicos, la obtención de mejores alimentos, y el aprovechamiento de las plantas como bio-reactores o fábricas de moléculas. Así, podemos distinguir tres “olas” de cultivos transgénicos: Primera ola: comprende a los cultivos con mejoras agronómicas, como características morfológicas, resistencia a enfermedades y plagas, tolerancia a herbicidas y a condiciones ambientales extremas, como el frío y la sequía. Son ejemplos de la primera ola los cultivos que actualmente se comercializan, como la soja tolerante a herbicida, el maíz y el algodón resistentes a insectos y la papaya resistente a virus. Segunda ola: corresponde a cultivos que generan alimentos más sanos y nutritivos que los convencionales. Son ejemplos el arroz con alto contenido en vitamina A, papas que absorben menos aceite, maní hipoalergénico, batata con mayor contenido de proteínas y soja con una composición de ácidos grasos más saludable. Tercera ola: se refiere al empleo de los cultivos como bio-reactores para la producción de medicamentos, vacunas, biopolímeros y otras moléculas de interés industrial. También se incluyen en esta ola a las plantas modificadas genéticamente para remediar suelos contaminados (fitorremediación).
2007-01-16 | 1,855 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.1. Abril 2006 Pags. 24-26 Qviva 2006; 5(1)