Autor: Cramer Paula
Este año, la Academia Real Sueca de Ciencias otorgó sus premios de Química y Medicina a investigadores que trabajan en aspectos claves de la regulación de la expresión génica. La información necesaria para la supervivencia, mantenimiento y crecimiento de nuestras células está contenida en los genes, compuestos de ácido desoxirribonucleico (DNA) y localizados en el núcleo. Cuando se requiere la información guardada en un determinado gen, éste se "expresa" promoviendo la generación de una copia de sí mismo compuesta de ácido ribonucleico (RNA). A este proceso de copiado se lo denomina transcripción. Luego de sufrir una serie de modificaciones, este RNA "mensajero" (mRNA) viaja fuera del núcleo hacia el citoplasma, en donde es leído por una maquinaria que genera a partir de él una proteína. Para que se pueda producir el mRNA, los genes contienen regiones denominadas promotores, que son capaces de reclutar a una serie de proteínas que conforman la maquinaria de transcripción. Ésta básicamente reconoce el inicio del gen y es capaz de fabricar el mRNA en el momento y cantidad requeridos. Las células de nuestro hígado son distintas de nuestras neuronas porque -a pesar de poseer la misma información genética- expresan distintos genes en distintas situaciones. Asimismo, las células normales pueden volverse tumorales cuando se altera la expresión de ciertos genes responsables de funciones esenciales tales como el control de la proliferación. Es decir, que en la regulación de la expresión génica está la clave para entender estos procesos.
2006-12-22 | 1,456 visitas | Evalua este artículo 1 valoraciones
Vol. 5 Núm.3. Diciembre 2006 Pags. 7-14 Qviva 2006; 5(3)