Autor: Lang Arce Christopher
La pulpa dental es el centro del diente y el tejido a partir del cual se formó la dentina durante el desarrollo del diente. Ésta permanece toda la vida y proporciona nutrición a los odontoblastos que recubren su superficie. Estos odontoblastos tienen procesos largos que se extienden aproximadamente hasta un tercio de la unión amelodentinaria. Los túbulos situados más allá de los procesos de los odontoblastos normalmente son permeables y están llenos de líquido tisular. Cuando se aplican irritantes a los extremos distales de los túbulos dentinales, los odontoblastos formarán más dentina. Se llama dentina de irritación a la que se forma dentro de la pulpa, dentina peritubular a la que se forma en los túbulos y esclerosis tubular a la oclusión de los túbulos por depósitos mineralizados. El grado de inflamación es proporcional a la intensidad y severidad del daño. Estímulos leves, como una caries incipiente o preparación de cavidades pequeñas, causa o no inflamación de la pulpa. Por otro lado, la caries profunda, procedimientos operatorios extensos o irritantes constantes producen comúnmente cambios inflamatorios más severos. Dependiendo de la severidad, la duración del estímulo y de la respuesta del huésped, los rangos de respuesta pulpar trascienden de una pulpitis reversible a una irreversible para caer en una necrosis total. Estos cambios pueden suceder sin dolor y sin conocimiento por parte del odontólogo y el paciente.
Palabras clave: Pulpa dental odontoblastos amelodentianria túbulos líquido tisular.
2006-08-31 | 1,412 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.1. Enero 2006 Pags. 54 Rev Cient Ondontol 2006; 1(1)