Autor: Armenta Carrasco Valeria
Mi experiencia como estudiante de medicina de primer año fue muy especial, primero que nada comenzando por la escuela la verdad me imaginaba que iba a ser muy difícil para mi el poder acostumbrarme a las nuevas cosas; un nuevo ambiente, a las nuevas instalaciones ya que estudie siempre en la misma escuela con las mismas personas, era una mezcla de sentimientos; en un comienzo mucha emoción, pero al mismo tiempo mucho miedo al cambio. Lo que sobre todo me impactó fue la incertidumbre: realmente había escogido la carrera adecuada para mí. De lo que si estaba segura era del respeto que sentía (y siento) por esta profesión: creo que es una de las que más dedicación amerita y mucha humanidad, por eso la escogí. Fui educada en una escuela y en una familia católica donde la base de todo es Dios y los valores. Después de mi primera impresión de la Facultad de Medicina fui descubriendo muchas cosas y afrontando los miedos que tenía. Observé que había un ambiente muy solidario. Realmente me hicieron sentir como en casa, aunque, también hay que decir, fue difícil acostumbrarme a los nuevos compañeros, nuevas aulas y nuevo método de enseñanza. Pero poco a poco fui tratando a mis compañeros y aprendí que las cosas no eran tan difíciles como me las esperaba.
2006-08-24 | 1,413 visitas | 2 valoraciones
Vol. 2 Núm.12. Febrero-Abril 2006 Pags. 60 Bol Med UAS 2006; 2(12)