Fragmento

Mario Spinetti Berti Conocí al Dr. Jorge E. Martens Cook un sábado a mediados de septiembre de 1959, en momentos en que por segunda vez me encargaba del Decanato de la Facultad de Medicina. Por gestiones de mi antecesor en el Decanato, Dr. Abdel M. Fuenmayor P., se habla invitado al Dr. Martona para que ingresara a la Cátedra de Bioquímica, ya que en esos momentos contábamos con poco personal y yo debía separarme de la Jefatura de la misma. Ese día conversamos largamente y desde ese momento se estableció una corriente de mutua simpatía que perduró hasta su deceso. Pude darme cuenta, lo que confirmé en anos posteriores, que se trataba de una persona dotada de vasta cultura clásica, con una sólida y bien cimentada preparación en el campo de las ciencias médicas y con una profunda pasión por la docencia. Conversador fácil y agradable, de hablar fluido y chispeante, de clara inteligencia. Con el tiempo también pude darme cuenta de que se trataba de una personalidad dotada de un espíritu científico aleccionador e indulgente.

Palabras clave:

2006-07-24   |   867 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.1. Enero-Diciembre 1995 Pags. MedULA 1995; 4(1-4)