Agencias (EFE).- Consumir menos calorías a lo largo de la vida no sólo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también puede revertir los efectos del envejecimiento, de acuerdo con un nuevo estudio. Científicos del Instituto de Envejecimiento de la Universidad de Florida (UF), en Gainesville, encontraron que las personas que a lo largo de su vida han consumido menos calorías y han mantenido un régimen de ejercicios físicos han podido no sólo reducir sino también revertir el proceso de envejecimiento de las células. Al menos es lo que infieren luego de estudiar a un grupo de ratas en el laboratorio. El reporte, publicado en el más reciente número de la revista de “Antioxidants and Redox Signaling”, indica que aun una pequeña reducción de la ingesta de calorías puede tener grandes efectos en la salud. Mientras que una reducción de entre 20 y 40% de calorías tiene un resultado más dramático aún. El principal autor del estudio, el profesor Christian Leeuwenburgh, del Instituto de investigación del envejecimiento y geriatría de la escuela de medicina de UF, dice que una pequeña moderación del consumo de calorías sumado a un régimen de ejercicios también moderados trae notables diferencia en órganos clave como el hígado, el cual retrasa notablemente su proceso de envejecimiento. Las ratas a las que se les redujeron en sólo ocho por ciento las calorías de su alimentación y fueron sometidas a ejercicios moderados, extendieron su expectativa de vida y experimentaron un alto en el proceso de envejecimiento, mejoraron el funcionamiento del hígado y de su salud en general. El equivalente para un humano de esas cifras sería reducir en algunos cientos las calorías consumidas en un día y realizar una caminata corta. En el estudio un grupo de animales comió sin límite y no realizó actividades físicas, mientras que otro grupo realizó ejercicio físico moderado y fue alimentado con algo menos de calorías. Luego se compararon los tejidos de ambos grupos con otras ratas más jóvenes. Las ratas ancianas sedentarias y que comieron de más habían sufrido el incremento de un dañino oxidante y de moléculas inflamatorias del hígado que estaban asociadas con el proceso de envejecimiento. El otro grupo, que consumió menos calorías y realizó ejercicios, mostró un resultado opuesto: las moléculas oxidantes en el hígado se habían reducido. El profesor Leeuwenburgh explicó que el estudio apoya la teoría de que la muerte celular y que el daño de los órganos en relación al envejecimiento son causados por moléculas inestables conocidas como radicales libres y por oxidación e inflamación celular. “En un ambiente donde las calorías se reducen, se reduce también la inflamación y se previene la muerte celular”, sostuvo el investigador. En un mundo que tiende cada vez más a tener una mayor población excedida de peso, el conocimiento de estas pruebas no necesariamente determinarían un cambio de hábito profundo, pero vale la pena saberlo. Quien lo siga, quizás esté en camino de encontrar la “fuente de la eterna juventud”. fuente: http://decolombia.net/salud/index.php?option=com_content&task=view&id=188&Itemid=2
2006-07-12 | 2,509 visitas | 2 valoraciones
Vol. 2 Núm.11. Noviembre-Enero 2006 Pags. 34 Bol Med UAS 2006; 2(11)