Un grupo de científicos estadounidenses ha descubierto una nueva pista que puede explicar la enorme dificultad que presentan los niños con autismo para empatizar con el resto de los individuos: sus ‘neuronas espejo’ no funcionan correctamente. Este tipo de neuronas se activan cuando una persona observa cómo otro sujeto ejecuta una acción. Son fundamentales para comprender lo que sienten los demás y la intención de sus acciones. Gracias a ellas podemos ponernos en el lugar del otro e imaginar lo que está pensando y sintiendo. Son conocidas desde hace menos de una década y son de gran relevancia en la comprensión del comportamiento humano. Los científicos de la Universidad de California Los Angeles (UCLA), en EEUU, observaron, a través de un experimento que este tipo de neuronas no se ‘encendían’ con la misma intensidad con la que lo hacen las de los niños que no padecían autismo ante una misma situación.
2006-07-12 | 1,260 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.10. Septiembre-Octubre 2005 Pags. 41 Bol Med UAS 2005; 1(10)