Autor: Cardona Maya Walter Darío
El espermatozoide fue descubierto por Anthony Van Leeuwenhoek en el siglo XVII, pero sólo a partir de 1928 la concentración de espermatozoides se relacionó con el potencial fértil del hombre. Desde entonces, se analizaron diferentes variables seminales para determinar la fertilidad masculina, que se mide por la capacidad de embarazar a la mujer. Para encontrar alguna solución al problema del diagnóstico de infertilidad, fue necesario crear mascadores funcionales del potencial fértil. Esto con base en que la fecundación necesita una secuencia coordinada de sucesos entre el espermatozoide y el oocito para formar un cigoto y, posteriormente, un nuevo ser humano. Uno de los pasos más importantes para que el espermatozoide fecunde al oocito es la reacción acrosomal, la cual es un proceso de exocitosis que se inicia cuando el espermatozoide entra en contacto con la zona pelúcida y puede pasar a través de ella, lo que se logra con la preparación previa del espermatozoide denominada capacitación.
2006-07-03 | 1,620 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 74 Núm.5. Mayo 2006 Pags. 282-283 Ginecol Obstet Méx 2006; 74(5)