La segunda edición de la Clasificación Internacional de Trastornos Cefalálgicos propuso nombrar al síndrome previamente denominado dolor facial atípico como dolor facial persistente idiopático. El síndrome se caracteriza por dolor facial persistente que no tiene características de las neuralgias craneales y que tampoco puede ser atribuido a otras afecciones. Aunque no se manejan datos concretos de su incidencia y prevalencia, la ocurrencia es similar en todas las razas y en ambos sexos, siendo más frecuente en adultos en relación con los jóvenes. Etiología La etiología y fisiopatología del dolor facial persistente idiopático no son claras, aunque es posible que se deba al daño, usualmente traumático, de pequeñas ramas terminales del nervio trigémino más que de las ramas principales (trauma o fractura). En estudios por PET se ha observado una disminución en la disponibilidad de receptores D2 en el putamen izquierdo, por lo que la reducción de la relación D1/D2 implica que las alteraciones en el sistema estriatal dopaminérgico pueden estar involucradas. Los hallazgos de mayor tendencia de estos pacientes a presentar estrés psicosocial y comportamiento maladaptativo resaltan la importancia del abordaje multidisciplinario. Se ha vinculado también con los cambios en los estrógenos y la formación de cavidades de osteonecrosis.
2006-06-21 | 6,290 visitas | 3 valoraciones
Vol. 4 Núm.10. Agosto 2006 Pags. 11-14 Dol Clin Ter 2006; IV(10)