Triste presente y futuro de la salud y la medicina en los países subdesarrollados

Autor: Salinas Pedro José

Fragmento

Según la OMS, en nuestro tercer mundo, mundo pobre y subdesarrollado, un niño de cada cinco tiene la posibilidad de morir antes de cumplir cinco años. Esto significa que unos 11 millones de esos niños mueren cada año. Lo lamentable es que esas muertes podrían evitarse si los gobiernos en los países del mundo pobre tuviesen más conciencia de su deber para con la salud y aportaran las sumas necesarias para estos fines en los presupuestos nacionales; de la misma manera, las organizaciones no gubernamentales (Cruz Roja, CARE, etc.) también deberían aportar más recursos para la salud en estos países. No hay duda que existen programas que han sido exitosos, tal como la lucha contra la poliomielitis y la viruela. Pero hay otros, como la rehidratación oral y la higiene básica, que a pesar de ser muy efectivos no han sido tan exitosos como se esperaba. Los progresos de los últimos diez años han hecho disminuir la mortalidad infantil en general, pero no la de los recién nacidos. Esas muertes podrían ser evitadas con cambios en las condiciones de vida de las poblaciones de los países pobres. Higiene, educación para la salud y medidas preventivas son acciones importantes y esenciales para mayores logros, por ejemplo, la dotación de agua potable, alcantarillado, disposición de desechos sólidos, entre otros, y especialmente la dotación de instalaciones sanitarias que puedan enfrentar las posibles complicaciones del embarazo, del parto y del post-parto. La OMS, así como todo el mundo, reconoce que un recién nacido necesita una madre saludable.

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2006-06-15   |   1,507 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 9 Núm.1. Enero-Diciembre 2000 Pags. 2-3 MedULA 2000; 9(1-4)