Autores: González Rodríguez Silvia Pilar, García Iglesias Ángel, Henríquez Linares Alexandra, Jiménez Losa Luz María, Villalba Yarza Ana, Lanchares Pérez Juan Luis
Introducción: La infección por papilomavirus, que afecta a diferentes áreas de tracto genital inferior, presenta gran prevalencia en la población femenina en edad fértil, en la cual se ha relacionado con el desarrollo de procesos malignos y premalignos. El objetivo de este estudio es conocer los efectos terapéuticos y adversos que se derivan de la utilización tópica de 5-fluorouracilo e imiquimod en el tratamiento de los papilomas vulvares tanto clínicos como subclínicos. Método: Se realizó un estudio cuasiexperimental a 3 años sobre 330 pacientes (198 tratadas con imiquimod y 132 con 5-fluorouracilo) diagnosticadas vulvoscópicamente de padecer lesiones por papilomavirus y cuyo seguimiento incluyó entrevista y exploración vulvoscópica cada 2 semanas o al referir efectos adversos (prurito, ardor, dolor y escozor). Resultados: En ambos grupos se apreció que la mayor respuesta al tratamiento se producía en las 4 primeras semanas, sin observarse diferencias significativas entre ellos. Entre los efectos adversos, el grupo tratado con imiquimod presentó prurito como síntoma más frecuente (52.02%) asociándose al ardor (46.46%) y al escozor (44.44%), mientras que en las pacientes tratadas con fluorouracilo predominaron el escozor (46.21%) y el ardor (44.69%) como prioritarios, así como el dolor con intensidad moderada. Conclusiones: Tanto el 5-fluorouracilo como el imiquimod son igualmente efectivos en la resolución de las lesiones vulvares producidas por el virus del papiloma humano, siendo el perfil de seguridad de ambos similar, si bien los efectos locales en el lugar de su aplicación suelen ser más intensos con el 5-fluorouracilo.
Palabras clave: Imiquimod 5-fluorouracilo Virus papiloma humano HPV.
2005-11-16 | 3,651 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.24. Julio-Septiembre 2005 Pags. VITAE 2005; 7(24)