La urología ampliando sus horizontes

Autor: Saucedo Molina Jorge

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En años recientes hemos, como gremio, disputado, recobrado o logrado áreas clínicas lindantes con otras especialidades. Esto no debe implicar un afán de beligerancia, sino un posicionamiento del urólogo como un especialista que es partícipe pleno en un armamentario diagnóstico y terapéutico que podemos compartir con especialidades vecinas y, finalmente, ponerlo al servicio de nuestros pacientes. Las ciencias, incluida la Medicina, son una gran casa con muchas habitaciones en las cuales las puertas deben permanecer siempre abiertas. No los aburro más con mi retórica hipotrófica. Pongo a su consideración estos antecedentes. A ninguno nos queda duda que la oncología urológica es parte de la urología, hemos avanzado paulatinamente en la urología pediátrica. Una disputa más ríspida se ha planteado en la uroginecología. Y no se trata de ser excluyentes, sino complementarios. Ojalá que esta idea permeara en nuestros colegas ginecólogos. Y al salir a colación los ginecólogos me viene a la mente un área que tenemos bastante abandonada, la medicina de la reproducción. En el trasplante renal hemos recuperado terreno aceleradamente. Y esto me da pie para llegar a la reflexión que deseo plantearles. ¿Por qué no incursionar más formalmente en la nefrología? No se trata de sustituir al nefrólogo o al internista, sino de incorporar a nuestras capacidades una herramienta adicional. A mi consultorio –y estoy seguro que a los de todos ustedes– llegan pacientes que por ignorancia, por una mala orientación y aun por una referencia médica inadecuada, buscan al “especialista en enfermedades del riñón”. ¿Por qué no extender nuestra atención hacia este horizonte?, que creo que en realidad no nos es ni ajeno ni nuevo. Jorge Saucedo Molina Urólogo

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2005-11-11   |   2,005 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 65 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2005 Pags. 484 Rev Mex Urol 2005; 65(6)