Autor: Tena Tamayo Carlos
La bioética contribuye cotidianamente a la toma de decisiones, por ejemplo, cuando se trata de establecer en que momento termina y en que momento empieza la vida, o a quien apoyar con los escasos recursos destinados para la atención médica, o bien hasta donde satisfacer los deseos de los pacientes que exigen ser tomados en cuenta para tomar decisiones respecto a su cuerpo, su salud o su vida.
El médico durante largo tiempo asumió un papel de superioridad y gran influencia en los pacientes o sus familiares, consideraba innecesario dar información a quien no sabía de medicina, y por lo tanto era incapaz de comprender el razonamiento del médico, de esta manera las decisiones eran unilaterales y si bien el paciente consentía la intervención del profesional, este consentimiento era manipulado para que se hiciera siempre lo que el médico proponía.
Ahora encontramos cada vez con más frecuencia, pacientes que exigen ser tomados en cuenta para estar bien informados sobre todo lo que atañe a su enfermedad y sobre los riesgos, beneficios y alternativas que existen en los procedimientos diagnósticos y terapéuticos propuestos. Las personas han externado su capacidad de decisión y exigido el respeto a su dignidad, al respetar su derecho de autonomía. Y es que la voluntad del enfermo no puede ser remplazada por la voluntad del médico es obligación humana permitir y favorecer el ejercicio de la autonomía, es decir, la capacidad de decidir sobre la propia vida.
2005-06-22 | 2,437 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 14 Núm.35. Abril-Junio 2005 Pags. 3-5 Rev CONAMED 2005; 10(2)