El ciclo biológico de la fasciola hepática

Autor: Carrada Bravo Teodoro

Completo

La fasciola hepática es un gusano plano en forma de hoja, tiene un cono cefálico anterior característico y por detrás se sitúan los órganos reproductores. El intestino, muy ramificado, se extiende incluso al extremo posterior del parásito (Figura 1) (x 15). En la microscopia de barrido de la figura 2 se observa la ventosa anterior semejante a un cono volcánico (derecha), en medio está el cirrus levantado que remata en el poro eyaculador. Arriba y a la izquierda se sitúa la ventosa anterior. La cutícula es rugosa y recubierta de espinas (x 35). En el agua dulce y en condiciones de temperatura favorables, los huevos se incuban dejando salir al mirácido móvil, en forma de pera y con núcleo grande, que nada desplazándose en el agua hasta infectar a los caracolillos del género Lymnaea (Figura 3) (x 150). En el hepatopáncreas del caracol, hospedero intermediario, se desarrolla una larva en forma de salchicha y los extremos terminales (en pezón), conocida técnicamente como redia (Figura 4) (x 25). Las redias dan origen a las cercarias muy móviles, la cabeza (como punta de lanza) es impulsada vigorosamente por la cauda granulosa que, a diferencia de otras especies, no es bifurcada (Figura 5) (x 60). La cercaria se enquista y se adhiere sobre las hojas de los berros acuáticos (Nasturtium officinale). Las metacercarias redondeadas tienen una cubierta gruesa y resistente, son la fase infectante de la fasciola hepática (Figura 6) (x 60).

Palabras clave: Fasciola hepática hepatopáncreas.

2002-12-18   |   61,814 visitas   |   3 valoraciones

Vol. 67 Núm.4. Octubre-Diciembre 2002 Pags. 276 Rev Gastroenterol Mex 2002; 67(4)