Autores: Novoa Frías Octavio, Villarreal Garza Cynthia, Durán Castillo Marina, Zúñiga Ramos Joaquín, Granados Arriola Julio
Antecedentes: A pesar de que anteriormente el diagnóstico y el tratamiento de las infecciones de las vías urinarias eran relativamente sencillos, su manejo se ha complicado debido a la alta tasa de resistencia a los antimicrobianos utilizados con frecuencia para su tratamiento. Objetivo: Determinar la frecuencia de los microorganismos en infecciones de las vías urinarias ambulatorias e intrahospitalarias en un centro hospitalario de tercer nivel de la Ciudad de México, determinar la sensibilidad a dos aminoglucósidos (amikacina y gentamicina) y, finalmente, analizar la tendencia de la resistencia antimicrobiana para gentamicina y amikacina en el periodo de cinco años (1995-2000). Material y métodos: Las muestras de orina se analizaron mediante microscopía de contraste de fases y examen microbiológico. Las bacterias causales se identificaron en el equipo AutoScan y la susceptibilidad a la amikacina y la gentamicina se determinó por el método de difusión en agar. Las pruebas estadísticas incluyeron análisis multivariado, chi al cuadrado y exacta de Fisher. Resultados: Se aislaron 7,097 cepas de pacientes con infecciones de las vías urinarias. De las infecciones de las vías urinarias adquiridas en forma ambulatoria, la cepa más común fue E. coli (2,327) con 96% de sensibilidad a la amikacina y 84% a la gentamicina, seguida por Klebsiella (235) con 90% de sensibilidad para amikacina y 83% para gentamicina. En los pacientes hospitalizados con infecciones de las vías urinarias, el microorganismo aislado con mayor frecuencia fue E. coli (1,885 cepas) con 93% de sensibilidad a la amikacina y 81% a la gentamicina. La segunda cepa aislada con más frecuencia fue P. aeruginosa, con sensibilidad del 79% a amikacina y 57% a gentamicina. En el periodo de cinco años se observó aumento de la resistencia a la gentamicina de 9 al 23%, mientras que para la amikacina permaneció inferior al 10%. En las infecciones de las vías urinarias intrahospitalarias, la resistencia a la gentamicina aumentó del 14 al 31% y para la amikacina llegó a ser incluso del 16% en el mismo lapso de cinco años. Conclusiones: Los patrones de resistencia a la amikacina en México son inferiores a los encontrados para la gentamicina y su tendencia permanece relativamente baja a través de los años. Este estudio sugiere que tanto para los pacientes ambulatorios como para los hospitalizados con infecciones de las vías urinarias, la amikacina sigue siendo una buena opción terapéutica.
Palabras clave: Infección de las vías urinarias E. coli P. aeruginosa Klebsiella.
2005-01-10 | 1,833 visitas | 2 valoraciones
Vol. 18 Núm.5. Noviembre-Diciembre 2002 Pags. 232-237 Med Int Mex 2002; 18(5)