Autores: Rivera Cisneros Antonio Eugenio, Flores Aranda Bertha, Gutiérrez González Rosa Viridiana, Mendiola Anda Carlos, Sánchez González Jorge Manuel
Diversos estudios de observación, así como ensayos clínicos de intervención efectuados a una gran variedad de poblaciones con diferentes edades, apoyan la hipótesis de que la actividad física tiene un papel significativo en la prevención de la diabetes mellitus tipo 2: el riesgo de padecer diabetes disminuye por la práctica de ejercicio. Sin embargo, no se ha definido si el ejercicio debe ser practicado a una intensidad alta o moderada. Obviamente se esperan mayores beneficios si la intensidad de la actividad física es mayor. La experiencia clínica, muestra a su vez, que las personas sedentarias sometidos a intensidades altas de ejercicio, presentan deserciones en una gran proporción, lo que impide aplicar el ejercicio físico en forma masiva. Los estudios contemporáneos orientan a pensar que el ejercicio físico practicado y que se acompaña de cambios educativos en el estilo de vida, tienen un mayor efecto y producen menos lesiones. Los beneficios no quedan en el plano de adherencia o seguimiento en programas de ejercicio, sino que existe evidencia de que los esquemas de actividad física de intensidad moderada favorecen cambios fisiológicos significativos, como un aumento en la sensibilidad a la insulina y una disminución en la tolerancia a la glucosa, los cuales son más evidentes en los individuos sedentarios que se incorporan actividades de intensidad moderada como tales como caminar. Estos cambios aunque son más lentos y menos intensos que los practicados a intensidades más altas, cuando se practican por largos periodos de tiempo presentan una gran efectividad. Las personas que tienen riesgo de padecer la enfermedad, deberían tener como objetivo principal la práctica de ejercicio físico para la protección específica de la diabetes mellitus, particularmente en un país que presenta una alta incidencia como el nuestro. El gran reto del médico es identificar la medida precisa para que de una manera simple, no costosa y adecuada a las necesidades de cada individuo, favorezcan la incorporación a programas de actividad física. Hasta el momento en México no existen programas orientados en forma sistematizada a prevenir la enfermedad por medio de actividades físicas, por lo que desde un punto de vista de la salud pública, se requiere de una amplia difusión, acerca de los beneficios de la actividad física y otras modalidades para promocionar la salud, adoptar un estilo de vida saludable y prevenir la aparición de la enfermedad.
Palabras clave: Diabetes mellitus tipo 2 actividad física prevención de la diabetes.
2004-12-10 | 4,719 visitas | 3 valoraciones
Vol. 6 Núm.1. Enero-Febrero 2005 Pags. 1352-1355 Diabet Hoy Med Sal 2005; 6(1)