Autor: Guerra Márquez Angel
Introducción Como todo material biológico de origen humano, la sangre es inherentemente insegura. La manera más efectiva de proteger la integridad de los receptores de sangre es restringir la donación a personas sanas. El proceso de selección del donador busca este objetivo invitando a donadores con estilos de vida que los ponen en riesgo de adquirir infecciones transmisibles por transfusión, de abstenerse de donar. El riego de transmisión de agentes infecciosos asociado a la terapia transfusional ocurre por donaciones efectuadas durante el llamado período de ventana. Ninguna prueba de tamizaje serológico es capaz de detectar donadores portadores de infecciones cuando se encuentran en el período de ventana. La única posibilidad de salvar este riesgo es interrogando al donador acerca de prácticas riesgo sexuales y parenterales.
2004-11-17 | 3,379 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 140 Núm.3. Septiembre-Octubre 2004 Pags. 115-119 Gac Méd Méx 2004; 140(Supl. 3)