Autor: Vega Serrano Roberto
No es fácil hablar de una persona en vida, en especial en un marco oficial, porque ello implica un juicio y el fin de un ciclo vital; el juicio de alguien no está a nuestro alcance, y en los proyectos del Dr. Rodolfo Gómez Rodríguez no está, supongo, el fin de su ciclo. Mi amistad con él es muy nueva: yo no fui su alumno, no lo vi operar y nunca escuché de él una conferencia. No compartí tampoco el honor y las turbulencias de la fundación del Colegio. Por ello, creo que mi testimonio podrá interpretarse como imparcial, no comprometido y, en consecuencia, razonablemente objetivo. La comunidad médica a la que pertenezco, el Colegio Mexicano de Urología, escribe su propia historia a partir de fechas, acontecimientos o documentos formales, pero también la escribe a partir de la voz popular, la voz anónima de pocas fuentes y muchas resonancias que se trasmiten de boca en boca. En esa urdimbre, en ese eco que va estructurando el perfil, la atmósfera, el estilo de las colectividades; ésta, la voz popular, se amalgama con las formalidades para definir su historia que, consecuentemente, tiene algo de realidad y mucho de leyenda, de imaginación, de estados de ánimo. Por esto es que todas las historias, incluida la nuestra, tienen un proyecto que nunca llega: el de su “Verdadera Historia”.
2004-10-12 | 2,622 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 14 Núm.2. Mayo-Agosto 1997 Pags. 67-68 Bol Coleg Mex Urol 1997; 14(2)