Autores: Garza Alatorre Arturo Gerardo, Garrocho Pérez Hugo, Mancías Guerra Consuelo, Rodríguez Balderrama Isaías, Rodríguez Bonito Rogelio, Abrego Moya Valdemar
Objetivo: Determinar los efectos hemodinámicos y metabólicos de la furosemida, comparando la administración en infusión continua versus la intermitente, en pacientes críticamente enfermos. Material y métodos: Estudio prospectivo en pacientes que ingresaron en una unidad de terapia intensiva pediátrica. Fueron divididos en dos grupos: en el grupo A se usó la furosemida a una dosis de 0.3 mg/kg/dosis cada ocho horas, y en el grupo B a dosis de impregnación de 0.3 mg/kg/dosis y mantenimiento 0.1-0.3 mg/kg/hora, para mantener la diuresis > 1 mL/kg/hora. Se analizaron variables hemodinámicas y metabólicas; se tomaron éstas antes y 24 horas después de instaladas las infusiones, para compararlas de dos modos: el primero, confrontando los valores pre y postinfusión de ambas modalidades entre sí; y el segundo, cotejando los mismos valores en cada manera de administración. Además, se midió el gradiente del gasto urinario en ambos grupos. Resultados: Al comparar los resultados postinfusión, sólo el potasio sérico tuvo significancia (p < 0.001 ) al disminuir éste en el grupo B; al cotejar los resultados pre y postinfusión de cada grupo, la variable con significancia estadística, en el grupo A, fue el gasto urinario (p < 0.001) que aumentó, y en el grupo B el potasio sérico (p < 0.001) que disminuyó. El gradiente urinario, comparando ambos grupos, obtuvo significancia (p < 0.01) al resultar mayor en el grupo A. Conclusiones: La infusión continua mantiene mejor la diuresis dentro de márgenes fisiológicos; los bolos de 0.3 mg/kg/ dosis parecen ser efectivos para mantener el gasto urinario en valores normales, mientras que se presenta mayor repercusión (con un balance negativo) en el potasio sérico con la infusión continua, por lo que se sugiere individualizar los casos para determinar la forma de administración de este medicamento.
Palabras clave: Furosemida potasio sérico gasto urinario.
2004-09-10 | 1,659 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 63 Núm.6. Noviembre-Diciembre 1996 Pags. 260-264 Rev Mex Pediatr 1996; 63(6)