Autor: Vega Franco Leopoldo
Conjuro para saber si el niño ha perdido el alma «Ve el conjurador rostro del niño reflejado en el agua (la dueña del jade, la falda verde...) para saber por la claridad del reflejo, si todavia tiene alma» Ea! Dígnate a venir, madre mía, la dueña del jade, de la camisa de jade de la falda de jade, la de camisa verde, la mujer blanca. Veamos a este venerable niño Quizá lo abandonó el destino. Hernando Ruiz Alarcón «Conjuros Médicos» (1629) Día a día, la medicina científica emerge de la confrontación de las ideas entre los poseedores de conocimientos recientes, que los difunden como explicación indiscutible de los fenómenos biológicos, y aquellas ideas, que divulgadas en el pasado, se tornan sólo en una explicación parcial de la verdad o en una interpretación equivocada de los hechos. Aunque en este ámbito del conocimiento el resultado de la contienda de ideas suele considerarse como un elemento cultural que es patrimonio de los hombres, las ventajas científicas de la medicina moderna no son equitativamente compartidas por todos los grupos humanos. Generar conocimientos y tecnología aplicable a la medicina científica lleva consigo una inversión costosa; es por esto que sólo se encuentran disponibles, in extenso, en naciones económicamente solventes, o en sociedades y grupos humanos ricos. Como una alternativa de solución a los problemas de salud que enfrentan los países con grandes grupos de población marginada, surgen las llamadas «medicinas paralelas» y entre ellas la medicina tradicional.
2004-09-10 | 1,225 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 63 Núm.6. Noviembre-Diciembre 1996 Pags. 258-259 Rev Mex Pediatr 1996; 63(6)