Autor: Peña Alberto
El médico, a través de la historia ha jugado un papel preponderante en la sociedad. Ese papel le ha sido otorgado por tratarse de la persona que manipula la salud y el dolor, ambos, asuntos fundamentales en nuestra vida. Solamente la posición de los ministros religiosos de las distintas denominaciones, ha podido equipararse a la del médico. Ambos personajes han gozado de privilegios y canonjías especiales, son los únicos autorizados para acercarse a lo más íntimo de las familias, los únicos autorizados a asomarse a las profundidades buenas y malas del cuerpos y del espíritu. Los ministros religiosos encaminan sus esfuerzos y su labor a la curación o mejoría de las dolencias del alma. Los médicos se encargan de curar o mejorar las dolencias del cuerpo.
2004-08-16 | 1,859 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 63 Núm.1. Enero-Febrero 1996 Pags. 49-55 Rev Mex Pediatr 1996; 63(1)