Autor: Durazo Quiroz Francisco
I. Introducción Un concepto básico y tradicional en oncología clínica, es que un diagnóstico temprano aumenta la sobrevivencia. La necesidad de una prueba capaz de detectar el cáncer en el periodo inicial asintomático, permanece como uno de los más ambiciosos objetivos de la ciencia médica. Se sabe que gran parte de las células tumorales producen sustancias que están ausentes en tejidos normales, y que son susceptibles de identificarse en las células tumorales o en el suero sanguíneo. Para estas sustancias se ha acuñado al término de: ”Marcadores Tumorales (M.T.)” y como la mayoría de ellos han sido identificados por procedimientos inmunológicos, se les ha llamado colectivamente “Antígenos Específicos Tumorales (AET)”; aunque su detección puede estar basada en su actividad biológica, tratándose de sustancias con estructura enzimática u hormonal. Desde que Gross en 1943 produjo una inmunización activa el en ratón, con transplantes de tumores inducidos químicamente, inmunizándolo contra subsecuentes transplantes del mismo tumor, quedó demostrada la existencia de AET, responsables del proceso inmunológico.
2004-08-09 | 967 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 8 Núm.2. Abril-Mayo 1996 Pags. 51-56 Lab acta 1996; 8(2)