Autor: Calvo Vera Alfredo
Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, a quién por la historia, las enseñanzas de la escuela y el colegio secundario le hemos conocido como el heroico guerrero, valiente hasta el infinito en el campo de batalla y generoso con el vencido una ves disipado el fragor y el humo de la pólvora de los cañones. Le hemos conocido también como el insigne estadista con extraordinaria capacidad de trabajo y dotes excepcionales para la organización de nuestro país, al que sirvió y amó, tanto como al suelo mismo en que había nacido. En el corazón de este hombre extraordinario, no estaba ausente el sublime sentimiento del amor, que según refieren los autores consultados para esta disertación, se manifestaba con fina y delicada galantería para rendir a su dama, después envolverla en una pasión avasalladora.
2004-07-29 | 4,714 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 61 Núm.108. Enero-Junio 1996 Pags. 88-93 Rev Inst Med Su 1996; LXI(108)