Autores: Rangel Portilla José Carlos, García González José Luis
Antecedentes: cada vez, con mayor frecuencia, los médicos se enfrentan al problema de atender a un paciente que no refiere síntomas, pero cuyas pruebas de función hepática arrojan datos anormales. En estos casos es conveniente realizar una biopsia que aclare la naturaleza y gravedad de la enfermedad hepática. Objetivo: informar cuáles fueron las principales alteraciones en las pruebas de función hepática que obligaron a la realización de una biopsia hepática percutánea transtorácica con aguja de trucut en los casos atendidos en este departamento. Material y métodos: se analizaron las indicaciones para la biopsia, las pruebas de función hepática, los estudios complementarios efectuados, los hallazgos histopatológicos, los diagnósticos nosológicos y las complicaciones. Se usó estadística descriptiva. Resultados: se estudiaron 54 pacientes: 15 hombres (27.8%) y 39 mujeres (72.2%) con una edad promedio de 50.7 + 15.4 años. La hipertransaminasemia persistente fue la indicación más común para la realización de la biopsia (43.3%). El diagnóstico nosológico más frecuente fue la esteatohepatitis no alcohólica (n = 14). Ocho pacientes refirieron dolor en el sitio de la punción y uno tuvo un hematoma que sólo requirió tratamiento conservador. Conclusiones: la biopsia percutánea transtorácica con aguja de trucut proporciona información importante con respecto a la causa, grado de lesión, extensión y pronóstico de las enfermedades hepáticas de una manera segura en los pacientes asintomáticos con alteraciones en las pruebas de función hepática.
Palabras clave: Biopsia hepática hipertransaminasemia esteatohepatitis no alcohólica.
2004-01-10 | 2,175 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 19 Núm.5. Septiembre-Octubre 2003 Pags. 276-279 Med Int Mex 2003; 19(5)