En la actualidad, los hombres siguen buscando la felicidad, investigan cómo mejorar su vida, quitar enfermedades, ser eternos. Durante ese proceso descubrieron que pueden “copiarse” unos a otros, piensan que con esa copia pueden cambiar su realidad, por ejemplo: si están enfermos del hígado hacen un clon que les permitirá curarse. Esto se escucha bien, pero realmente ese clon ¿no es otra persona...?, y al hacerlo ¿la estarán matando? Los investigadores dicen que un clon no es una persona, pero ahora hasta están haciendo clones para dárselos a alguna familia, ¿quiénes somos nosotros para atentar contra su vida? Dicen que no tienen alma ¿la tendrán o no...? Nadie lo sabe en realidad. Esto nos hace pensar que nos podrían clonar, entonces ¿dónde quedaría la dignidad de la persona? Ya que no sabríamos quiénes somos, nos cambiarían como quisieran y no estaríamos respetando la ley de Dios, ya que Él nos hizo únicos, con circunstancias diferentes, con la libertad de decidir lo que hacemos con nuestra vida, no con la de los demás. Nos dio la libertad de elegir y ésta se acaba cuando empieza la del otro. Tenemos la capacidad de sobresalir, a pesar de nuestras limitaciones físicas o intelectuales, lo podemos hacer por nosotros mismos, sin utilizar a otros buscando nuestro bien sin importar el mal que le hagamos al prójimo. Se dice que el beneficio de crear un clon es que se podrá utilizar cualquier órgano del clon para curar las enfermedades. Todo esto desde el punto de vista ético es muy delicado, ya que Dios nos creó, pero no nos utiliza sólo para su beneficio, de igual forma, mis padres me crearon y no me piden nada a cambio. ¿No serán todos estos avances científicos contrarios a lo que Dios quiere para nosotros? y no sólo eso, ¿dónde quedamos nosotros? ¿seguiríamos siendo únicos? Yo me pregunto: si mi clon pensara igual que yo ¿viviría mi vida? Yo no puedo caminar, “mi clon” ¿caminaría? Será que si mi clon pudiera caminar ¿por eso sería mejor que yo? Yo escribo, ¿mi clon lo haría? o ¿puedo escribir porque soy como soy? Yo estoy feliz como soy, con mis circunstancias y mi realidad, y no soy quién para cambiarme. Tú tienes la última palabra. Decide lo mejor.
Palabras clave: Clonación.
2003-05-19 | 4,007 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.18. Enero-Marzo 2003 Pags. 74. Med Univer 2003; 5(18)