Autor: Toro-Bernal Berardo Julián
El género Lophomonas son protozoos multiflagelados anaerobios que se encuentran en el tracto intestinal posterior de termitas y cucarachas como Periplaneta americana y Blattella germanica, donde podría haber una relación comensal (1). Pertenece al supergrupo Excavata, Parabasalia de 1° rango y Cristamonadida de 2° rango, con dos especies L. blattarum y L. striata (2,3). Entre sus características morfológicas más resaltantes son su forma piriforme u ovalada con un tamaño de 20 a 60 µm de largo y 12 a 20 μm de ancho (2,4) y la agrupación apical de numerosos flagelos conformando un mechón, seguido de la disposición de su núcleo el cual se encuentra rodeado por una estructura microtubular llamada cáliz (1). En humanos es una enfermedad parasitaria poco frecuente, encontrándose principalmente en el tracto respiratorio, senos paranasales y vías urinarias principalmente de pacientes inmunosuprimidos (2). El diagnóstico se establece por la identificación del protozoo en muestras como aspirados traqueales o lavados broncoalveolares mediante la observación microscópica en el examen directo o mediante técnicas moleculares (5). Cabe destacar que se debe realizar una diferenciación entre el microorganismo con las células epiteliales bronquiales ciliadas por sus características similares en forma, disposición de cilios y núcleos; lo que facilita su confusión en las muestras en fresco (6). El parásito presenta diferencias en movimiento y forma de los cilios en comparación con las células. La tinción de Leifson ayuda a distinguir la forma columnar, núcleos rojos con citoplasma azul y los cilios de las células epiteliales bronquiales y permite distinguirlas del protozoo (7).
Palabras clave: lavado broncoalveolar humano
2024-12-20 | 10 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 10 Núm.3. Julio-Septiembre 2024 Pags. 163-164 REM HRL 2024; 10(3)