Autores: González Jiménez Beatriz , Hernández Ojeda Humberto , Torres Hernández Rosa María, González Sánchez Daniela, Violante Hernández Gabriela A. , Rojano González Rafael
Introducción
La Diabetes Mellitus; DM es una enferme-dad metabólica crónica que se caracteriza por ni-veles elevados de glucosa en la sangre, como con-secuencia de una alteración en la secreción y/o ac-ción de la insulina (1). La falta de control de la dia-betes condiciona hiperglucemia, con el tiempo afecta diversos órganos y sistemas, principal-mente nervios y vasos sanguíneos (2,3).
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia mundial de la DM en adultos ha aumentado del 4.7% en 1980, a 8.5% en el 2015; mientras que en México, de acuerdo a ENSANUT, la prevalencia en el 2016 fue del 9.4%. Se estima que en 2015 la diabetes fue la causa directa de 1.6 millones de muertes y aproximada-mente la mitad de éstas sucedieron antes de los 70 años de edad (2), 1 de cada 11 individuos a nivel mundial presenta DM (4).
La enfermedad se clasifica en Diabetes tipo 1 y tipo 2. La DM tipo 1 se caracteriza por destruc-ción de células beta-pancreáticas de etiología au-toinmune y genética, que provoca déficit absoluto de insulina, generando dependencia exógena a esta hormona (1).
La DM tipo 2 se produce por defecto en la secreción y resistencia a la insulina. Aparece en la edad adulta, en la actualidad se ha incrementado la incidencia en niños y adolescentes debido al so-brepeso y obesidad. Es el tipo de DM más común y representa el 90% de los casos (4).
Los criterios diagnósticos de DM2 de acuerdo a la Asociación Americana de Diabetes son: concentración de glucosa plasmática en ayu-nas ≥126 mg/dL; glucemia plasmática a las 2 ho-ras de una sobrecarga oral de 75 g de glucosa ≥200 mg/dL; HbA1c ≥6.5%; y glucosa plasmática ≥200 mg/dL en cualquier momento del día aso-ciado a síntomas de diabetes (5). Las complicacio-nes de DM2 pueden ser agudas o crónicas. En las complicaciones crónicas la microangiopatía y la neuropatía, pueden afectar la audición (1).
La hipoacusia de define como la disminu-ción de la agudeza auditiva que sobrepase los 27 decibeles en los estudios audiométricos. La OMS estima que 360 millones de personas a nivel mun-dial presentan hipoacusia, de los cuales 32 millo-nes son niños (7). En México, la prevalencia en el recién nacido es de 3 a 5 por cada 1000 nacidos, el 20% de éstos presentan neurodiscapacidad (8).
De acuerdo a su etiología, la hipoacusia se clasifica en hereditaria, adquirida y de origen des-conocido; por su localización, en hipoacusia de conducción y de percepción o neurosensorial (9); y en relación a la intensidad de captación del oído en: hipoacusia leve, moderada, severa, profunda y sordera (8).
Calvin y Watle, identifican prevalencia de hipoacusia severa en 70% en pacientes de la ter-cera edad con DM2, e hipoacusia leve o moderada en el 30% restante. La pérdida de la audición es dos veces más probable en pacientes con DM2 y la relación incrementa con la edad (20).
La hipoacusia de conducción o transmisión, se presenta en alteración en el oído externo y me-dio lo que disminuye la transmisión del sonido ha-cia la cóclea. La hipoacusia neurosensorial o de percepción es ocasionada por daño coclear en el cual las células sensitivas no pueden enviar los es-tímulos adecuadamente, lo que produce disminu-ción de la audición (10).
Dentro de las características auditivas en pacientes con DM2, se encuentra la pérdida audi-tiva de tipo neurosensorial principalmente en las frecuencias medias y altas (1,13), las pérdidas más severas en pacientes de la tercera edad,(13) se ca-racteriza por ser progresiva y bilateral. En algunos pacientes puede ser unilateral y acompañarse de síntomas vestibulares. (3)
Soares y Col, reportaron evidencia de alta prevalencia de hipoacusia neurosensorial en pa-cientes mayores de 60 años, con presencia en 66.26% de los individuos estudiados. (18). Durante el 2010, Mota Ferreira y col, evaluaron 152 pacien-tes con DM2 y mediante audiometría tonal lami-nar, identificaron pérdida auditiva neurosensorial en el 63.2%, de las cuales 71.9% fueron bilatera-les, 28.1% unilaterales, 75% simétricas y 25% asi-métricas (4).
Fanzo P y col. en Perú, incluyeron 185 pa-cientes con DM2, el 49% presentó hipoacusia: 35% leve, 41% bilateral y 45% de tipo neuro-sensorial. En los pacientes el tiempo de evolución fue mayor a 10 años (3).
El tiempo de evolución y el mal control de DM2 ocasionan complicaciones, como la hipoacu-sia temporal. Rigter y col. demostraron que la pro-gresión de la pérdida auditiva en un corto periodo de tiempo no se vio afectada por variables como la edad, el sexo, la presencia de DM2, ni el nivel educativo. (19)
Una de las causas de la pérdida auditiva en individuos con DM2 es la microangiopatía (4,12), que puede interferir en el suministro de nutrientes y oxígeno de la cóclea. Se presenta en forma di-recta, por reducción del transporte o por engrosa-miento de los capilares, y de manera indirecta, por la reducción del flujo debido a estrechamiento vas-cular(4). Esto ha sido demostrado en estudios his-tológicos post mortem de hueso temporal de per-sonas con DM2. Otros autores demostraron que el principal factor es la neuropatía (3).
Zamora Vega y Col. en México incluyeron, 75 pacientes con DM2 y 75 pacientes sanos. 45.3% de los pacientes con DM2, presentaron hi-poacusia y en 6.6% hipoacusia moderada (13). Otros estudios mostraron que los pacientes con mayor número de comorbilidades y complicacio-nes propias de la DM tipo 2, como la retinopatía, tienen mayor riesgo de presentar disfunción có-cleo-vestibular secundaria a la microangiopatía que afecta ambos sistemas sensoriales (15).
Además de las alteraciones cocleares, la DM2 puede producir degeneración secundaria del octavo par craneal, provocando pérdidas auditivas neurales (4), debido a que la microangiopatía causa desnutrición de los nervios periféricos y ocasio-nando degeneración(14). Otros estudios histológi-cos han revelado desmielinización del nervio audi-tivo en personas con DM2, la cual es una lesión temprana. También se ha observado pérdida de células ganglionares y del órgano de Corti, dege-neración de las vías auditivas centrales y adelga-zamiento de la pared vascular de la estría vascular, condiciones que evolucionan a alteraciones auditi-vas (1,3, 14). En la actualidad, se considera que el daño coclear es mixto, por lesión vascular y neural (14).
Objetivo: El propósito de este estudio fue determinar las características auditivas en pacien-tes con Diabetes Mellitus tipo 2 en el municipio de Veracruz.
Material y Métodos
Se realizó un estudio bajo el diseño de un modelo analítico transversal.
La población de estudio fuero pacientes con diagnóstico de DM tipo 2 que residían en el municipio de Veracruz. Se calculó el tamaño de la muestra utilizando la fórmula para estudios trans-versales (Zα2) (P) (1-P) / δ2 para población finita, con una prevalencia del 9.4%, con un 95% de ni-vel de confianza. Selección no aleatoria por mé-todo intencional. El estudio se realizó durante el periodo febrero-junio del 2019.
Los criterios de inclusión para los sujetos en estudio fueron pacientes diagnosticados con DM tipo 2, entre 30 y 70 años de edad, más de 5 años de evolución de la enfermedad, residentes del municipio de Veracruz. Los criterios de exclu-sión fueron: pacientes mayores de 70 años de edad, exposición a ruido, uso de ototóxicos o an-tecedentes familiares de pérdida auditiva.
Los pacientes fueron seleccionados, se so-licitó consentimiento informado. Se realizó deter-minación de glicemia capilar en ayuno, exploración por otoscopia del conducto auditivo externo y de membrana timpánica. Posterior, se realizó audio-metría de vía aérea utilizando audiómetro portátil marca InventIs con Software Daisy Noah. Para la interpretación de resultados de las Audiometrías se valoraron las siete frecuencias conversacionales de la voz, se sumaron y se promediaron para ob-tener los umbrales de Audición, PTA-7 (Pure Tone Average 7), de acuerdo a este promedio se de-terminó el grado de Audición de los pacientes: Au-dición normal (<20 dB), hipoacusia leve o superfi-cial (20-40 dB), hipoacusia moderada (40-70 dB), hipoacusia severa (70-90 dB), o hipoacusia pro-funda (> 90 dB).
Para el análisis de los datos, se utilizaron herramientas de la estadística descriptiva: distri-bución de frecuencias, medidas de tendencia cen-tral y de dispersión; medias, desviación estándar, Rango mínimo, Rango máximo, intervalo de con-fianza 95%. Estadística inferencial en análisis de correlación de Pearson. El procesamiento de los datos se realizó con el programa IBM SPSS v.22.
Aspectos éticos
Esta investigación cumple las normas de la Ley General de Salud en su Título Segundo rela-cionado a los aspectos Éticos de la Investigación en Seres Humanos, en sus artículos 13 al 27, para salvaguardar su integridad y respetando sus dere-chos. De acuerdo al Artículo 17 se considera una investigación riesgo tipo II: Investigación con riesgo mínimo.
Reúne los Principios Éticos: humanismo, beneficencia, justicia, equidad y consentimiento informado de la Declaración de Helsinki, para la Investigación Médica en Seres Humanos en su úl-tima actualización de los artículos 26 al 29 sobre Consentimiento informado en 2015. Garantizando la confidencialidad de su identidad y de la informa-ción obtenida. Los beneficios que obtuvieron los participantes fueron: resultados de Audiometría impresos, orientación médica del déficit auditivo y del control de la DM2, para disminuir la progresión de complicaciones.
Los estudios audiométricos fueron realiza-dos con Audiómetro portátil Marca Inventis, Mo-delo Piccolo- Basic, No. de Serie AU1P617205777, el cual cuenta con tecnología para realizar Audio-metría Convencional de Vía Aérea mediante Soft-ware Daisy Noah. Recurso obtenido mediante fi-nanciamiento del Programa PRODEP (Perfil desea-ble) obtenido por la directora del proyecto en 2018.
El proyecto fue Aprobado por el Comité de Investigación y Ética en Investigación de la facul-tad de Medicina/Veracruz con el número ER 2019-002.
Resultados
En 66 pacientes, el promedio de edad fue de 53.68 ± 8.03años, rango mínimo 38 y máximo 69 años. En la distribución del sexo, 44 (66.7%) del sexo femenino y 22 (33.3%) del sexo mascu-lino. La distribución de escolaridad, como pode-mos observar en la tabla 1, incluye 6 diferentes grupos: 3 (4.5%) son analfabetas, 25 (37.9%) con educación básica (primaria o secundaria), 14 (21.2%) cursaron bachillerato, mientras que, refi-riéndose a la educación superior 10 (15.2%) tie-nen una carrera técnica, 13 (19.7%) cuentan con licenciatura y un caso (el 1.5%) con posgrado. En estado civil, 4 (6.1%) en unión libre, 15 (22.7%) solteros, 31 (47%) casados, 7 (10.6%) viudos, 9 (13.6%) divorciados, tabla 1.
En los pacientes, el promedio de tiempo de evolución de la DM2 fue de 10±5 años, con un Rango mínimo de 5 años, Rango máximo 30 años.
Como se muestra en la tabla 1, el trata-miento de la enfermedad es diverso en este estu-dio. 27 pacientes (40.9%) indicaron tratamiento con metformina, 15 (22.7%) combinación de met-formina con glibenclamida. La Insulina ocupa el tercer lugar de tratamiento en 6 pacientes (9.1%), 4 (6.1%) solo dieta como tratamiento. Otros tra-tamientos mencionados fueron metformina e insu-lina, 3(4.5%); medicamentos naturistas, 2(3%); dieta y metformina, 2(3%); así como dieta e insu-lina, 1(1.5%); glibenclamida, 1 (1.5%); la metfor-mina junto con glimepirida, 1(1.5%); y sitaglip-tina, 1 (1.5%). En actividad física, 4 casos (6.1%) indicaron realizar ejercicio y 62 (93.9%), no reali-zan actividad física. 29 pacientes (43.9%) presen-taron control regular de la DM2 y 37 (56.1%) pre-sentaron mal control de DM2, tabla 1.
Al realizar exploración por otoscopia el oído externo, medio y membrana timpánica presenta-ron características normales en ambos oídos.
En relación a resultados de niveles de au-dición mediante audiometría de vía aérea 63 casos (95.5%) presentaron hipoacusia en el oído dere-cho; y 61 (92.4%) en el oído izquierdo. 3 pacientes (4.5%) presentaron normoacusia en oído derecho y 5 (7.6%) en odio izquierdo. Al determinar el grado de audición, 38 casos (57.6%) presentaron hipoacusia superficial, en oído derecho y 43 (65.2%) en oído izquierdo; 21 (31.8%) hipoacusia moderada en oído derecho, y 14 (21.2%) en oído izquierdo. Por último, la hipoacusia severa se ob-servó en oído derecho y oído izquierdo en 4 pa-cientes (6.1%).
En nuestro estudio, la frecuencia del pro-medio de tonos puros (PTA-7: Pure Tone Average 7) en el oído derecho se observó un promedio de 32.27±15.18 dB, Rango mínimo 9, Rango máximo 85 dB (hipoacusia superficial). El oído izquierdo presentó un promedio más alto con 45.45±14.27dB, rango mínimo 11 y rango máximo 81Db (hipoacusia moderada), tabla 2.
En umbrales de audición en el oído derecho se obtuvo en la frecuencia de 150Hz una media o promedio de 34.17 dB; en la frecuencia de 250Hz, 35.82dB; en 500Hz 37.53 dB; en 1000 Hz, 35.74 dB; en 2000 y 4000 Hz. 33.95 y 30.10 dB respectivamente, en la frecuencia de 8000 Hz una media de 43.43 dB. Los resultados de los umbrales de audición del oído izquierdo fueron los siguientes: en la frecuencia de 150Hz, media de 31.41 dB; en 250 Hz, 34.32 dB; en 500 Hz, 35.07 dB, en las frecuencias de 1000, 2000 y 4000 Hz, se observaron medias o promedios de 33.58, 34.77 y 37.83 dB respectivamente, y finalmente en la frecuencia de 8000 Hz. una media de 40.37 dB. Como se observa en el gráfico I.
Se realizó análisis de correlación entre la variable dependiente PTA-7 (Pure Tone Average 7) con la variable independiente glicemia capilar, se obtuvo en oído derecho una correlación de 0.29 y en oído izquierdo se observó correlación de 0.21, lo cual se interpreta como una correlación positiva; sin embargo, se considera baja probablemente a que el tamaño de la muestra fue menor al considerado en el inicio del estudio, gráficos II y III. Asimismo, en el gráfico IV, se observa tendencia bilateral de la hipoacusia, se obtuvo correlación alta de 0.75.
Discusión
En una muestra de 66 pacientes con DM2, se presentó un promedio de edad de 53.68 ± 8.03 años. Consideramos como rango máximo de edad para participar los 65 años de edad para evitar casos con presbiacusia. Ferreira y Cols. Mostraron un promedio en edad 53.4±6.02 años, similar a nuestros resultados. Asimismo, el promedio de años de evolución de la DM2 de los pacientes estudiados 10.57±5.45 años es similar a la encontrada por Ferreira y cols. en donde se observó un promedio de edad de 11.2±6.3 años
Predominó el género femenino, con 44 casos (66.7%) el resultado concuerda con los resultados de los estudios de Chavez y Mota y col. que presentaron predominio del sexo femenino con frecuencias de 66.5% y 62.5% respectivamente. Esto puede ser debido probablemente a la disponibilidad de tiempo y el oficio de los participantes. En comparación la profesión de los participantes, podemos en el sexo femenino predomina la ocupación labores en el hogar, lo cual les permite flexibilidad en tiempo para asistir al estudio.
Los datos como escolaridad coinciden con los encontrados por Soares et al en donde la educación básica predomina sobre la educación superior. En su estudio, la relación entre diabetes y bajo nivel académico se asoció a una pérdida de audición.
La frecuencia de hipoacusia que observados en nuestro estudio fue de 63 casos (95.5%) en el oído derecho, y de 61 (92.4%) en oído izquierdo. En 3 casos (4.5%) y 5 (7.6%) en oído derecho e izquierdo, presentaron audición normal. La frecuencia de hipoacusia en nuestro estudio fue mayor que la de otros estudios, como lo son el de Franzos Gonzalez y cols, con valores de hipoacusia en 49.2%. Así mismo, en el estudio de Meneses et, en el cual 41.57% de los pacientes presentaron hipoacusia. En concordancia con los estudios anteriores, la hipoacusia leve fue la que predominó en ambos oídos, seguida de la moderada y la hipoacusia severa fue la menos frecuente en todos los estudios. Existe tendencia a que la hipoacusia sea bilateral, como lo visto por Ferreira y cols. en donde un 71.9% de sus pacientes con hipoacusia la presentaron en forma bilateral.
Al analizar los valores de los promedios de tonos puros PTA-7 (Pure Tone Average7), en el oído derecho, el valor es de 32.7±15.18, mientras que el oído izquierdo es de 45.45±14.27. Lo cual nos indica predominio de uno de los oídos cuando se diagnostica pérdida de capacidad auditiva.
La correlación entre PTA7 y la glicemia capilar fue positiva baja, probablemente por no completar el tamaño de muestra requerido. En nuestro estudio incluimos a pacientes con DM2. Otros autores han comparado los niveles de audición entre paciente con DM2 e individuos sanos observando deferencias estadísticamente significativas entre los pacientes diabéticos y los controles.
Conclusión
En nuestro estudio la frecuencia de hipoacu-sia fue mayor que la reportada en la literatura ana-lizada, con predominio bilateral, más frecuente en el sexo femenino. El grado de pérdida auditiva más frecuente fue la hipoacusia superficial y el oído de-recho fue el más afectado. Se encontró una corre-lación positiva entre los niveles de glicemia y el pro-medio de tonos puros de las siete frecuencias con-versacionales de la voz (PTA-7; Pure Tone Average-7) en ambos oídos.
Palabras clave: Diabetes mellitus audición hipoacusia.
2023-08-12 | 455 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 18 Núm.1. Enero-Junio 2023 Pags. 53-60 Rev Invest Cien Sal 2023; 18(1)