Autor: Lorente García Ricardo
Introduccion El ligamento cruzado anterior (LCA) es una estructura clave en la articulación de la rodilla, ya que resiste la traslación anterior de la tibia y cargas rotacionales. Es una de las estructuras más frecuentemente lesionadas durante un alto impacto o actividades deportivas (1). Ejecutar maniobras de cambio de dirección es esencial para la participación y el rendimiento en muchos deportes, pero desafortunadamente están asociados con una lesión del LCA sin contacto (?. No se puede concluir definitivamente si la cirugía o el manejo conservador de la rotura del LCA produce un mejor resultado funcional (%. Los hallazgos actuales indican que pueden ocurrir resultados favorables después de enfoques de manejo tanto quirúrgicos como no quirúrgicos con el uso de rehabilitación progresiva basada en criterios (*. Tampoco existen diferencias en el desarrollo de osteoartrosis después de un tratamiento quirúrgico o conservador (*), La proloterapia es un método de tratamiento basado en infiltraciones, diseñado para estimular la reparación (9, En pacientes con laxitud sintomática del ligamento cruzado anterior, la inyección intermitente de dextrosa resultó en una mejoría clínica y estadísticamente significativa en la laxitud del LCA, dolor, inflamación y rango de rodilla de movimiento (”. El manejo conservador debe cumplir ciertos criterios de inclusión por parte del paciente: ausencia de daño concomitante, lesión unilateral del LCA, puntuación de 80 % o más en la escala de las actividades de la vida diaria sobre resultados registrados en la rodilla, indice global de función de la rodilla de 60 % o más y no más de un episodio de fallo en el tiempo desde la lesión hasta las pruebas (9), Caso clínico Se presenta el caso de un paciente masculino con 26 años, cual cursa con una lesión por contacto en la rodilla derecha durante un partido de futbol amateur. Acude a evaluación con el traumatólogo dos dias después del evento. Durante la anamnesis refiere recibir una carga lateral en su lado izquierdo durante la disputa de una pelota y al momento del impacto sentir un “chasquido” dentro de la rodilla asociado a dolor, junto con el movimiento brusco de alguna estructura que, posteriormente, regresa a su posición original. No se encontraron datos de hemartrosis, no imposibilidad funcional, rangos de movimiento disminuidos en los últimos grados de manera activa, sin episodios de fallo y dolor de acuerdo con EVA de 7 el día posterior a la lesión que disminuye a 3 al termino de la semana. En la exploración física se realizaron múltiples pruebas para valorar los tejidos blandos de la articulación. Debido a la sospecha de una posible lesión de ligamento cruzado anterior se enfatizó en las siguientes pruebas: Lachman ‘s test- positivo, cajon anterior- positivo, pivot shift- negativo. El clínico concluyó: lesión parcial del ligamento cruzado anterior. Tres días posteriores al evento lesivo se realizó una resonancia magnética la cual concluye: ruptura del ligamento cruzado anterior, figura 1 Como complemento se realizó una valoración artrométrica con el dispositivo KT-1000 y los resultados muestran un valor mayor a cinco milimetros en la pierna derecha y de tres milimetros en la pierna izquierda, figura 2. Insertar figura 2. Tratamiento y evolución del paciente Se inicia protocolo conservador de fisioterapia con el fin del retorno a la práctica deportiva, sumado a la intervención fisioterapéutica, recibe infiltraciones intraarticulares de proloterapia por parte del traumatólogo tratante. Este protocolo originalmente buscaba un retorno al deporte en 6 meses por razones relacionadas con la pandemia por COVID-10 prolongándose a 7 meses. Las infiltraciones de proloterapia fueron 7 con una periodicidad explicada en la tabla 1. La dosis de cada infiltración fue la misma y consistió en 2mililitros de dextrosa al 50% y 2 mililitros de solución fisiológica. La parte realizada en fisioterapia consistió en la dosificación de ejercicio terapéutico, el cual tuvo 3 componentes gimnasio, entrenamiento funcional y gesto deportivo. Los primeros 4 meses el paciente realizó ejercicio 6 días a la semana, 3 de estos eran para gimnasio y los otros 3 para entrenamiento funcional, trabajando a dias alternos estas dos modalidades. El gimnasio se dosificó a partir del cálculo del RM, posteriormente se trabajó en parámetros de hipertrofia (70- 80% y 8-12 repeticiones) con el objetivo de cumplir 20 series por músculo a la semana. La frecuencia fue de 1 vez por semana para los músculos: cuádriceps, isquiotibiales y glúteo mayor; frecuencia de 2 días para los músculos: aductores de cadera, abductores de cadera, soleo y gemelos. Al término de cada sesión se realizó trabajo de core y estiramientos. El entrenamiento funcional consistió en ejercicios propioceptivos y de estabilidad, de coordinación, de movilidad de cadera, rodilla y de cambio de dirección, realizándose 3 series de 10-15 repeticiones. Los siguientes 3 meses se continuó con el trabajo de gimnasio donde predomino lo anterior expuesto, añadiendo variaciones de trabajo en parámetros de fuerza máxima (90% y 4-6 repeticiones). El entrenamiento funcional consistió en el retorno a la carrera, ejercicios de velocidad y pliométricos, de los últimos se realizaban series de 10-15 repeticiones. También se añadió en este tiempo el gesto deportivo, que involucró ejercicios de técnica, mecánica de disparo, conducción de pelota, cambios de dirección con balón y ejercicios de competitivos, en estos se buscaba un volumen de 10 ejercicios ejecutados en 3 series de 10 repeticiones. Criterios de alta médica y deportiva -Resonancia magnética: Las imágenes obtenidas posteriores al tratamiento muestran un cierto patrón de reparación, figura 3 Insertar figura 3. -Artrometría KT-1000: milimetros. -Evaluaciones Neurofuncionales: El paciente fue sometido a una batería de pruebas que se ocupan para dar el alta Pequeña disminución a 5 deportiva tanto en pacientes con manejo conservador como postoperados de plastia de ligamento cruzado anterior y pasó todas las pruebas de manera satisfactoria -Escalas: IKDC (International Knee Documentation Comitte) y LEFS (Lower Extremety Functional Scale) obteniéndose en ambas un score satisfactorio. -Periímetros del miembro inferior: 61 cm. en ambas piemas -Fuerza: Evaluada com máquinas de gimnasio y demostrando la capacidad de levantar la misma cantidad de peso con cada pierna y ejecutar el mismo número de repeticiones. Resultados El paciente retorna a su práctica deportiva de futbol amateur y 2semanas posteriores durante un partido sufre un evento lesivo. En una situación sin contacto al apoyar la pierna contra el suelo después de controlar la pelota, refiere sentir un tronido dentro la rodilla, no asociado a dolor, pero si a un aumentoconsiderable de la sensación de inestabilidad, posterior a esto decide suspender la práctica deportiva. En la evaluación se encuentra como dato relevante pivot shift positivo. A la semana retorna a los ejercicios de gimnasio sin dolor. Los resultados obtenidos no son favorables en relación con la práctica de futbol y resulta no ser un paciente compensador. Discusión El manejo conservador de una ruptura de ligamento cruzado anterior es siempre una opción en pacientes que no son atletas de alto rendimiento. Lo anterior no significa que sea la mejor o que esté exenta de fallos. Muchos estudios no encuentran una diferencia significativa entre los dos tratamientos, aunque también existe una alta incidencia de pacientes que después de un tratamiento conservador terminan en cirugía [?) Existen casos reportados sobre la curación del ligamento cruzado anterior, la curación del mismo no es sinónimo de integridad y funcionalidad. Algunos pacientes con deficiencia del LCA tienen respuestas fisiológicas y estrategias de control motor que permiten una compensación con éxito de la ausencia de LCA (compensadores). Los compensadores son pacientes definidos que han regresado a los deportes y la actividad previa a la lesión completamente y sin inestabilidad durante al menos un año. [1%] Se desconocen los fenómenos que pueden originar la curación del LCA, entre los que se cree que pueden ser factor son: ruptura parcial, proximidad de los extremos, sitio de la de ruptura entre los más importantes. Conclusión Por cada caso satisfactorio reportado en la literatura científica con tratamientos conservadores, existe tal vez un número muy superior de otros que no resultan y terminan con un tratamiento quirúrgico como mejor opción. La elección del tratamiento debe depender del nivel de actividad física que el paciente desea volver a poder desempeñar, cuando se busca retornar a deportes que implican actividades de cambios de dirección, pivotear, saltos y gestos explosivos, la mejor opción parece ser un tratamiento quirúrgico. Cuando el nivel de actividad fisica no involucra movimientos que comprometen de manera muy dinámica la estabilidad de la rodilla como por ejemplo gimnasio, ciclismo, correr, natación y además de esto, el paciente cumple con los criterios de inclusión, la opción puede ser un tratamiento conservador. La proloterapia parece ser un tratamiento prometedor, a pesar de demostrar una baja efectividad en disminuir la laxitud o desplazamiento anterior de la tibia en este caso particular, se necesitan más estudios que contemplen las múltiples variables en relación a tejidos, periodicidad, dosis, poblaciones, etc., de esta manera se tendría un metodología de tratamiento más especifica. Esta técnica mostró resultados positivos en relación a la perspectiva de dolor del paciente, de manera que se necesitan más estudios en relación a su papel analgésico, debido a esto, pudiera ser un tratamiento viable en otras patologías dolorosas de rodilla. Los protocolos de rehabilitación tanto conservadores como postquirúrgicos tienen una batería de pruebas para el alta deportiva, en ocasiones, a pesar de que a lo largo de la rehabilitación constantemente el paciente se somete a cargas y escenarios similares a la competición, los resultados pueden terminar siendo negativos cuando ejecuta el deporte en forma. De manera que es complejo replicar las exigencias que demanda la práctica deportiva durante el proceso de rehabilitación. Consideraciones éticas Esta publicación cumple con lo dispuesto en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud, en su Título Segundo (Artículos 13 al 27) acerca de los aspectos éticos de la investigación en seres humanos. Según el artículo 17 de este reglamento, el presente estudio se considera una investigación sin riesgo para los individuos que participen del mismo. Asimismo, reúne los principios éticos de humanismo, beneficencia, justicia, equidad, y consentimiento informado de la Dedaración de Helsinki en su 644 Asamblea General de Fortaleza, Brasil en octubre de 2013, para la Investigación Médica en Seres Humanos y su última actualización de los artículos 26 al 29 del apartado de Consentimiento informado en 2015 en el cual aceptan el uso de sus datos para fines científicos y no presenta ningún riesgo que ponga en peligro la integridad de los participantes, garantizando la confidencialidad de su identidad y de la información obtenida. Financiamiento La investigación fue financiada por las instituciones participantes. Conflicto de Intereses El autor manifiesta que no tiene conflicto de intereses
Palabras clave: Terapia física proloterapia ligamento cruzado anterior
2022-03-10 | 499 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 16 Núm.1. Enero-Junio 2021 Pags. 47-50 Rev Invest Cien Sal 2021; 16(1)