Fragmento

Parece que acabara de salir del auto y entrar a mi consultorio, y Sonia, mi secretaria, me dijera: “Lo espera un Doctor en su privado”.

Habían pasado ya algunos años de ser compañeros en la residencia y estaba ahí el que fuera mi residente superior y después adscrito vespertino, el Dr. Alberto Basilio Olivares Resonó en el cuarto:

—¡Bautista! ¿Dónde andas?

—Pues, llegando—. Respondí.

Debo hacer la aclaración de que el Dr. Basilio residía en la Ciudad de México y este encuentro fue en mi ciudad natal en el estado de Puebla y sin previa cita.

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2022-01-25   |   422 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.1. Julio-Diciembre 2021 Pags. 5-6 Rev Actual e Invest Sal. 2021; 1(1)