Resumen

Las contribuciones de la cirugía plástica mexicana a la rinoplastia cosmética han sido muchas y de gran trascendencia dentro de la especialidad a nivel mundial. Existen artículos nacionales publicados desde 1936, por los doctores González Ulloa, Torres Estrada y Hernández Ramírez, en donde describen las deformidades nasales adquiridas y congénitas y las técnicas para su corrección, además hacen análisis científico filosóficos sobre la belleza, armonía facial y justificación moral para este tipo de intervenciones. Posteriormente, en las décadas de los 60 y 70, González Ulloa crea la perfiloplastia e implanta acrílico en la nariz, mientras que Guerrero-Santos describe una técnica para corregir el ángulo nasolabial agudo y Ortiz-Monasterio emprende la solución del problema de la nariz mestiza. Más tarde, en los 80, los García Velasco, Papadópulos, Cuenca Guerra y Ortiz Oscoy, inician con implantaciones de injertos de diferentes formas para dar definición y proyección al ápex nasal. Al inicio de la última década del siglo, Guerrero-Santos describe su técnica abierta sin herida quirúrgica en la columela; Ojeda su colgajo dorsal de septum y su injerto en resorte ("spring graft") para proyectar el ápex nasal, así como Cuenca Guerra describe los colgajos de cartílagos alares para proyección de la punta nasal, de la misma forma que García Velasco describe también un colgajo de cartílagos alares para el mismo fin y Ortiz Monasterio publica el libro Rhinoplasty en donde revisa sus diversas técnicas para abordar diferentes problemas de la cirugía nasal. Muchos más son los autores mexicanos y sus aportaciones para la rinoplastia los cuales se revisan con mayor detalle.

Palabras clave: La rinoplastia cosmética en la cirugía plástica mexicana.

2003-03-19   |   6,357 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 8 Núm.3. Septiembre-Diciembre 1998 Pags. 103-110 Cir Plast 1998; 8(3)