Autor: Romero Rojas Andrés
El funcionamiento normal del sistema inmune requiere de un sistema de control y autorregulación estricto con el objetivo de que sea lo más eficiente y ajustado a las necesidades de defensa y homeostasis de la vida diaria. Los aspectos de la actividad del sistema inmune, conocida como respuesta inmune, que deben estar –en condiciones normales– sujetos a estos controles son: a. La necesidad de que el sistema inmune sea activado adecuada y oportunamente. b. La selección de una reacción de intensidad adecuada al desafío que se le presente. c. Una conclusión de una respuesta inmune que permita el recargo de las baterías y el almacenamiento de la información adquirida para una posterior activación. d. La generación de una memoria inmunológica adecuada que facilite una respuesta oportuna en posteriores contactos con el agente extraño o estímulo que la inició. e. La capacidad que tiene un individuo de diferenciar lo propio (para ser aceptado), de lo no propio (para ser rechazado), fenómeno conocido como Tolerancia Inmunológica. f. La interrelación que existe con otros sistemas con el objetivo de mantener la homeostasis (de homeo- y el gr. Στάσις, posición, estabilidad; conjunto de fenómenos de autorregulación que conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio interno de un organismo).
2014-05-30 | 6,244 visitas | 4 valoraciones
Vol. 5 Núm.4. Octubre 2013 Pags. 5-15 PACAL MEDLAB 2013; 5(4)